El efecto búmeran de Odebrecht

El efecto bumeran de Odebrecht

Lejos del rincón donde permaneció durante semanas el partido de Gobierno, acechado por la confesión de Marcelo Odebrecht de haber pagado sobornos a funcionarios de esta administración, PAIS ha impulsado esta semana un búmeran con doble alcance: sus opo

Cambio de papeles. Lejos del rincón donde permaneció durante semanas el partido de Gobierno, acechado por la confesión de Marcelo Odebrecht de haber pagado sobornos a funcionarios de esta administración, PAIS ha impulsado esta semana un búmeran con doble alcance: sus opositores emblemáticos en Quito y Guayaquil. La búsqueda, lo más lejana posible de sus responsabilidades en tiempo y espacio, deja por fuera al Gobierno de Rafael Correa, que ha contratado más obras con Odebrecht que los seis gobiernos anteriores juntos.

El alcalde Jaime Nebot, aludido directamente por el exoficialista Christian Viteri sobre la contabilidad paralela de Odebrecht desde 1987 en Ecuador, tenía prevista una respuesta al país ante lo que denominó como “una infamia”. Nebot, máxima voz del socialcristianismo y opositor hiperactivo, dedicó ayer su agenda a la preparación de la respuesta, según fuentes de su entorno, y suspendió su agenda pública ante un tema que, según confesó ayer el secretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, ha entrado en el radar de “investigaciones” de Carondelet. La Fiscalía, en igual sentido, anunció su intención de pedir información a este Diario. De momento no a los aludidos.

La Contraloría, por ahora, se concentra en el Municipio de Quito: el patrimonio de 96 funcionarios y exfuncionarios será sometido a un examen especial (ver nota adjunta).

Los de PAIS también pidieron cuentas al alcalde Rodas en una sesión extraordinaria del Concejo Municipal, que les tomó casi todo el día. Ellos querían saber cuál fue la relación de Mauro Terán con la negociación del Metro de Quito. Una obra que, por ahora, todavía está en manos del consorcio Acciona- Odebrecht.

Él está detenido por una supuesta defraudación tributaria. Al menos en la sesión de ayer, los oficialistas no hicieron otras acusaciones.

A la hora de las explicaciones, el gerente del Metro, Mauricio Anderson, presentó un informe detallado del proceso de contratación y entregó una lista de las personas que formaron parte de las conversaciones con Odebrecht. Terán no estaba en ese listado. Según él, en las seis reuniones que hubo con la constructora brasileña participaron solo funcionarios del Cabildo.

Rodas repitió que su excolaborador no mantuvo acción contractual alguna con el Municipio. “Prestó su contingente político y estratégico”, dijo.

Los concejales de oposición no quedaron conformes. “Yo no le creo nada”, opinó Lisa Maldonado, también de las filas de PAIS. Según ella, existen demasiadas preguntas sin responder sobre la participación de Terán que, dijo, deberán ser contestadas por otros organismos como la Fiscalía y la Contraloría. PAIS anunció que seguirá investigando la relación de Terán con la Municipalidad de Quito.

Nuevo enigma

La muerte de Teori Zavascki (ver pág. 23), el relator del caso Lava Jato que tenía a su cargo levantar el sigilo de las 77 delaciones de Odebrecht contra la cúpula política de América Latina, anuncia un choque de poderes en Brasil. Ahora el presidente Michel Temer, nombrado en las confesiones, y el Supremo de Justicia pugnarán por nombrar al sucesor.

Oficialista contraataca

La discusión es personal. El alcalde de Quito, Mauricio Rodas, había pedido a María José Carrión, asambleísta de PAIS, que se despoje de su inmunidad para poder demandarla por difamación. Ella dice que no lo hará. “El que debe renunciar, por respeto al pueblo de Quito, es el alcalde”, respondió. Ayer Carrión fue a la Fiscalía a entregar la documentación que, ella cree, vincula al funcionario con Odebrecht.

Examen especial a funcionarios

El contralor, Carlos Pólit, ordenó un examen especial a las declaraciones patrimoniales presentadas por servidores del Municipio de Quito, desde el año 2009. El análisis incluye a concejales, funcionarios de nivel jerárquico superior de secretarías, direcciones, administraciones y de las ocho empresas públicas, incluida el Metro de Quito. Un total de 96 funcionarios serán sometidos a la revisión de sus declaraciones.

El fiscal solicita el listado a EXPRESO

La Fiscalía General del Estado, a través del fiscal que investiga el caso Odebrecht, solicitó a este Diario el listado de supuestas personas sobornadas en Ecuador por la empresa brasileña. Así lo anunció ayer el fiscal general, Galo Chiriboga, al ser abordado por periodistas en Guayaquil al abandonar un seminario sobre lavado de activos en el Consejo de la Judicatura.

EXPRESO publicó la lista de los apodos de los presuntos sobornados, no obstante el asambleísta Christian Viteri, a través de su cuenta en Twitter, fue quien expuso sus nombres. “Él tiene la obligación jurídica de entregar esa información a la Fiscalía”, replicó Chiriboga.

Acerca de los sobrenombres de los supuestos implicados, el fiscal general dijo que no puede pronunciarse “sobre temas que no tiene en sus expedientes”.

El listado, una vez en manos de la Fiscalía, será incorporado al proceso.

Cambio de papeles. Lejos del rincón donde permaneció durante semanas el partido de Gobierno, acechado por la confesión de Marcelo Odebrecht de haber pagado sobornos a funcionarios de esta administración, PAIS ha impulsado esta semana un búmeran con doble alcance: sus opositores emblemáticos en Quito y Guayaquil. La búsqueda, lo más lejana posible de sus responsabilidades en tiempo y espacio, deja por fuera al Gobierno de Rafael Correa, que ha contratado más obras con Odebrecht que los seis gobiernos anteriores juntos.

El alcalde Jaime Nebot, aludido directamente por el exoficialista Christian Viteri sobre la contabilidad paralela de Odebrecht desde 1987 en Ecuador, tenía prevista una respuesta al país ante lo que denominó como “una infamia”. Nebot, máxima voz del socialcristianismo y opositor hiperactivo, dedicó ayer su agenda a la preparación de la respuesta, según fuentes de su entorno, y suspendió su agenda pública ante un tema que, según confesó ayer el secretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, ha entrado en el radar de “investigaciones” de Carondelet. La Fiscalía, en igual sentido, anunció su intención de pedir información a este Diario. De momento no a los aludidos.

La Contraloría, por ahora, se concentra en el Municipio de Quito: el patrimonio de 96 funcionarios y exfuncionarios será sometido a un examen especial (ver nota adjunta).

Los de PAIS también pidieron cuentas al alcalde Rodas en una sesión extraordinaria del Concejo Municipal, que les tomó casi todo el día. Ellos querían saber cuál fue la relación de Mauro Terán con la negociación del Metro de Quito. Una obra que, por ahora, todavía está en manos del consorcio Acciona- Odebrecht.

Él está detenido por una supuesta defraudación tributaria. Al menos en la sesión de ayer, los oficialistas no hicieron otras acusaciones.

A la hora de las explicaciones, el gerente del Metro, Mauricio Anderson, presentó un informe detallado del proceso de contratación y entregó una lista de las personas que formaron parte de las conversaciones con Odebrecht. Terán no estaba en ese listado. Según él, en las seis reuniones que hubo con la constructora brasileña participaron solo funcionarios del Cabildo.

Rodas repitió que su excolaborador no mantuvo acción contractual alguna con el Municipio. “Prestó su contingente político y estratégico”, dijo.

Los concejales de oposición no quedaron conformes. “Yo no le creo nada”, opinó Lisa Maldonado, también de las filas de PAIS. Según ella, existen demasiadas preguntas sin responder sobre la participación de Terán que, dijo, deberán ser contestadas por otros organismos como la Fiscalía y la Contraloría. PAIS anunció que seguirá investigando la relación de Terán con la Municipalidad de Quito.