Las dos marchas del 9 de Octubre
El 9 de Octubre observé las dos marchas, la una en Quito y la otra en Guayaquil. En la de Quito, la mayoría era de origen laboral de la informalidad, a excepción de un prefecto que no estaba en su cargo público; le paga su sueldo el pueblo y por eso puede usar su tiempo en hacer paros, tirar piedras, desafiar la fuerza pública y esconder infiltrados venezolanos y colombianos, y cuyo accionar es la protesta para conseguir la baja de la disposición de eliminación de subsidios a combustibles. En la de Guayaquil, la mayoría eran trabajadores que habían pedido permiso de una hora para asistir a respaldar a la democracia. Los líderes de la “destrucción ciudadana” están preocupados pues al transparentarse el movimiento económico que generan los informales, que sobrepasan ocho mil millones de dólares anuales, queden en ese bulto de dinero expuestos los objetivos ocultos de movimientos ilegales económicos en lavado de activos, narcotráfico, minería ilegal, trafico de órganos, peculado, coimas, contrabando, etc. Una marcha quiere la informalidad, que no haya transparencia y el golpe de Estado. La otra quiere transparencia y democracia.
Ing. Salvador Loffredo A.