
La cupula militar se mueve
El general de Ejército Luis Aníbal Garzón Narváez dejará sus funciones de jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, unas semanas antes de cumplir los dos años en el cargo, que es el máximo tiempo que puede permanecer en esas funciones. Su adelantada salida, según fuentes extraoficiales, obedece a un pedido del oficial porque quiere irse de las Fuerzas Armadas en el Día del Ejército, que se celebra el 27 de febrero. La designación del general Garzón fue hecha el 7 de abril del 2014 por el presidente Rafael Correa y es él mismo quien debe escoger a su sucesor entre los tres oficiales de mayor antigüedad en las Fuerzas Armadas. El pedido de Garzón, que llega cuando han existido pequeños roces entre la cúpula y el ministro de Defensa, Fernando Cordero, conlleva a mover a los miembros de la cúpula militar, en mayor o menor grado, dependiendo de quién lo reemplace. Según la antigüedad, la terna de la que el presidente puede escoger al nuevo jefe del Comando Conjunto debe estar integrada por el general Carlos Obando, comandante del Ejército; Edwin Freile, jefe del Estado Mayor del Comando Conjunto; y Raúl Banderas, comandante de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE). La ley militar establece que si el presidente no elige a ninguno de los tres oficiales de esta terna, el ministro de Defensa debe remitir una nueva con los nombres de quienes continúan en antigüedad. Durante los nueve años de este Gobierno, Correa siempre ha nombrado al nuevo oficial de la primera terna presentada. Si selecciona al primero o al segundo de la lista, los relevos de mando solo se harán en el Comando Conjunto y en la cúpula del Ejército, porque ambos oficiales pertenecen a la misma rama. Si escoge al tercero de la nómina, los oficiales que le anteceden entrarán inmediatamente en un proceso de disponibilidad para dar paso a quienes le siguen en la línea de mando para que comanden el Ejército, pero también habrá cambios en la cúpula de la Fuerza Aérea Ecuatoriana.