Crisis del IESS I

El IESS nos pertenece y por ende, los estudios actuariales de la institución deben transparentarse y ponerse a nuestra disposición para su análisis. Además, ha sido administrado como una parcela privada, toda vez que frecuentemente se violentó el artículo 11 del reglamento que regula las sesiones del Consejo Directivo, poniendo en evidencia un franco incumplimiento de los artículos 11, 13 y 34 del Reglamento Interno Sustitutivo de Funcionamiento y Sesiones del Consejo Directivo del IESS, llegándose al extremo de posesionar a un vocal alterno como principal, el mismo día en que estaba convocada una sesión extraordinaria.

En la larga noche neoliberal, como director del Hospital de Niños Dr. Francisco de Ycaza Bustamante y durante su construcción, envié al exterior a preparar pediatras y subespecialistas en todas las ramas de la medicina infantil: enfermeras pediátricas que fueron las primeras formadas para el país; nutrición y dietética; especialistas en bioestadística, banco de sangre, salud pública y trabajo social; odontólogos en 4 subespecialidades; química y farmacia; y mantenimiento hospitalario. Localmente, se prepararon auxiliares de enfermería y estadística, y al abrirse el hospital, este contaba con todo el personal necesario para laborar, estando además completamente equipado y con su presupuesto operativo aprobado y suficiente. No hubo improvisación alguna.

El IESS desconoció la resolución CD 208 del año 2010, mediante la cual se cambiaba el modelo de atención, haciéndolo preventivo en lugar de curativo y en la cual se promovía el desarrollo de unidades médicas pequeñas en lugar de hospitales, para poder iniciar un proceso de integración con la Red Pública de Salud; pese a todo se aprobó y ejecutó la construcción del elefante de Los Ceibos.

Ha primado al parecer una actitud dictatorial en el Consejo Directivo del IESS, seguramente por contagio con la tónica central del Ejecutivo, ya que apenas con dos votos se tomaban decisiones importantes, bloqueando y desconociendo su estructura tripartita y paritaria.

¡Continuaremos!

Y sigo andando...