La crisis cuaja la leche

La crisis cuaja la leche

Hay costumbres que se imponen y otras que se dejan por presión de una coyuntura

Hay costumbres que se imponen y otras que se dejan por presión de una coyuntura. Todavía hay barrios de Guayaquil donde se escucha el canto del gallo que anuncia la llegada de la aurora y se percibe el aroma del pan recién horneado.

Pero, lo que no se ha logrado mantener este año es la venta de leche y esto por la presión de una coyuntura. La conclusión es sostenida por los ganaderos del país, propietarios de tiendas de Guayaquil y consumidores; quienes advierten que hay una caída en la venta de lácteos.

Son las 07:00, hora en que se compra el desayuno en las tiendas del barrio. Al recorrer las ubicadas en las ciudadelas Guangala, Huancavilca del Sur, Vernaza Norte, Sauces y Alborada, los tenderos concluyen que la venta de los lácteos han bajado entre 10 y un 15 %. Y una consumidora como Lorena Vargas en su comentario a Diario EXPRESO deja en evidencia que una de las razones por la que se compra menos lácteos es por la falta de dinero.

“El presupuesto familiar hay que estirarlo para que alcance para todo el mes, por eso ahora compro entre dos y tres litros menos de leche por semana”, indica Vargas mientras realiza las compras en un minimarket de Sauces.

En la cadena de comercialización los productores alzan su voz solicitando ayuda al Gobierno. Rubén Párraga, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegan) dice que las industrias están comprando menos leche a consecuencia de la baja del consumo. “Hay empresas que tienen productos en sus bodegas hasta para más de dos meses y no es rentable continuar con una alta producción de alimentos, que por ahora, se están vendiendo menos”, explica. Según Fedegan la venta de lácteos se ha reducido en un 35 %.

¿Qué se está haciendo con el excedente de leche? “Se hace queso y eso provoca que la libra se la venda en las haciendas más barato, a un dólar la libra”, dijo Rolando Andrade, presidente de la Asociación de Ganaderos de Tosagua, Manabí.

A la voz de los ganaderos se une también Rodrigo Gómez de la Torre, presidente de la Cámara de Agricultura zona 1, quien asegura que el productor nacional se ve obligado a bajar el precio para reducir el excedente de leche que está quedando. Lo preocupante es que pese a ello para el consumidor final el precio es el mismo, mientras que los ganaderos entran en crisis. El costo de producción por litro de leche, según Gómez, es entre 0,37 y 0,40 dólares; y el litro de leche en la hacienda se está ofertando por debajo de 0,42 dólares.

Tanto los ganaderos como los agricultores mantienen reuniones con los representantes de la industria láctea como con el Gobierno, para buscar soluciones. Entre las planteadas está la exportación y una reducción de pago de impuestos.

Gómez enfatizó que el excedente de leche no es por producción, sino por falta de comercialización; de tal manera que las empresas compran lo que va a vender en el mercado interno y tal como van las cosas el sector requiere una ayuda urgente.