Su trayectoria ha sido mayoritariamente siendo reportero y presentador de televisión.

Carlos Vera: “No vuelvo castrado a la TV”

Tras casi 10 años de ausencia, el comunicador manabita retorna en el espacio de opinión veraz, que se emitirá por canal uno.

Regresa a la TV con 63 años, 20 libras de más y según Rafael Cuesta, el comunicador manabita Carlos Vera ha madurado. El tiempo dirá si aquello es cierto. Nuestro entrevistado además afirma que ha ganado sabiduría. A partir del 24 de este mes, a las 19:00 por Canal Uno se emitirá Veraz, un espacio de opinión conducido por él y también volverá a la radio en el programa Entre semana por Sonorama.

Después de casi diez años vuelve a la televisión abierta...

Nunca olvido que me fui de Ecuavisa el 19 de abril del 2009. Faltaban pocos días para las elecciones. El canal dijo que no estaba autorizada mi entrevista en vivo con un político, a pesar de que la había promocionado durante 3 días. Creí que jamás volvería a la televisión. Ahora Marcel Rivas es el único que se atreve a correr el riesgo de ponerme en pantalla y apostar por mi madurez y energía.

¿Extrañaba la pantalla?

Siempre extrañé la TV, nunca la añoré, tuve nostalgia, no depresión. Ahora que he vuelto a sentir la adrenalina, considero que es esencial para mi productividad. Hago más cosas, en menos tiempo con igual calidad.

¿Tras su salida no hubo ofertas?

A través de Cynthia Hudson, CNN en español me hizo una propuesta, pero Luis Carlos Vélez se opuso por una razón que estimo válida: no tenía el perfil para esa cadena. Recibí otra oferta de Mega TV porque acababa de irse Jaime Bayly, respondí que no era un showman como Bayly, quien hace periodismo duro con humor; en cambio, yo hago periodismo duro pero serio. Eran propuestas internacionales, la de Mega TV se actualizó hace un año, querían que abra las mañanas, pero el riesgo era mío porque debía comprar el espacio, aunque conseguí auspiciantes, consideré que mi pelea era aquí.

Tal vez, su amor propio estaba herido...

Nunca sentí pica, capricho o pensé que era un reto volver a la TV nacional. Tenía que pagar una deuda con el país, porque en parte soy responsable de un triunfo que apenas se dio se convirtió en una traición. Volví a hacer entrevistas hace 4 años en Ecuador en vivo (periódico digital). Cuando me hicieron la propuesta me dieron las facilidades en 48 horas, me sentí halagado, correspondido. Cada semana se sube el material. Desde entonces he seguido ahí y estoy contento.

Aunque no faltarán los que crean que vuelve resentido y más polémico...

Regreso agradecido. Marcel me dijo que esperaba madurez de mi parte. Le pedí que defina el significado de esa palabra, entonces me dijo que piense tres o cuatro veces antes de hablar y que mida el efecto de mis acciones antes de tomarlas.

¿Cree que podrá hacerlo con el carácter que usted tiene?

He estado trabajando en aquello, en definir los márgenes. Aunque no lo crean me he controlado, pero castrado tampoco voy a volver. Mantengo mi esencia, mi estilo y mejoro mis destrezas e innovo ciertas técnicas.

Muchos se preguntaban, ¿sin la TV de qué vive Carlos Vera?

De algunas actividades, entre ellas, asesorías de comunicación, cuentas en Twitter, talleres como el que ofreceré en el ITV, El arte de la entrevista, una confrontación útil, a partir de mañana. Mi presupuesto se redujo a las dos terceras partes y mi nivel de gastos también, pero no mi calidad de vida.

Todavía no sale al aire y ya se han producido presiones

Retorna en un horario y día que no es habitual.

Abriré un nuevo horario para un hábito necesario, ver programas de opinión en un horario estelar antes de que la gente salga de noche si lo va a hacer y cuando ya ha regresado en el día, si lo hizo. Marcel Rivas me dijo algo muy sabio, que no me ate a un solo formato. Un día puedo tener un personaje, otro varios. Complementaremos con redes sociales, nos verán en Facebook Live y durante toda la semana se generará contenido con lo dicho el sábado. Recordemos que con Cero Tolerancia de Ecuavisa creamos el hábito de ver espacios de opinión los domingos en las mañanas. Ahora hay una generación que nunca me vio o que me recuerda poco. No gano si no tengo auspiciantes. Marcel me dijo claramente: ‘mi apuesta a la opinión es firme, el programa sigue aunque no tenga auspiciantes, pero entonces no ganas ni un centavo’. Yo me tengo fe y le tengo fe al canal. La producción estará a cargo de Eduardo Arellano y Ronald Córdova ofrece su asesoría.

Algunos no querrán que los entreviste.

Sin duda y habrá algunos a quienes yo me negaré a entrevistar. Todavía no salgo y ya se han producido presiones que no comentaré pero que el canal sabrá manejar. También se han dado efectos positivos, la competencia ya se puso alerta.

En la radio, Entre semana

Otro de los proyectos de Carlos Vera es la radio. En esta ocasión con el espacio Entre semana, que se emitirá los miércoles desde las 21:00 hasta la medianoche por Sonorama. “Un programa que siempre soñé hacer, hablaré de todo menos de política: música, habrá un invitado sobre un tema sexual siempre, no seré la Susy Hidalgo de Sonorama (risas), además psicología, consejos, respuestas a gente depresiva, servicios en la noche, como boticas abiertas, alguien que necesite sangre, o ayuda por mascotas perdidas, interacción con el público”. Saldrá a partir del 21 de este mes.

Los años más duros, pero los más felices

Muchos ‘amigos’ están en la época de las vacas gordas, pero en la temporada de vacas flacas se desaparecen por arte de magia.

Mañana en mi casa haré una reunión con aquellas personas que en este exilio me sostuvieron emocionalmente, políticamente, laboralmente y que me prestaron para un sobregiro o un oído cuando nadie me quería escuchar. La lista de mis amigos es muy larga. He hecho una retrospectiva de mi vida, han sido los años más duros, pero los más felices. Les he dado tiempo de calidad a mis dos últimas hijas, Cira Victoria (9) y Ana Cristina (5), han aparecido nuevas amistades, he mantenido las viejas, he logrado pagar casi todas mis deudas, volví a entrevistar para no perder el oficio, tengo menos frecuencia sexual pero de mejor calidad, porque órgano que no se usa se atrofia. Es una cuestión de salud. No tengo resentimientos; repito, mi estado es agradecido, aunque hubo gente que no me contestaba las llamadas, a la que levanté y luego se escondió. El otro día comenté que si Rafael Correa no me hubiese querido destruir tanto, yo no me hubiese levantado tanto. Le debo haber descubierto otras vitalidades y facultades.

Dicen que en la vida todo pasa por algo.

Si no ocurría este exilio, me hubiese muerto en la televisión como le ocurrió a Alberto Borges o me hubiese jubilado ahí creyendo que era todo en mi vida, aunque parecía, nunca lo fue. La TV es solo parte de mi vida.

“Vivo solo, pero no dejo que se atrofien mis órganos”

Es inevitable preguntarle a alguien que se ha casado cuatro veces, ¿cómo está sentimentalmente?

Con mi corazón rehecho, estaba roto. Ya no habrá otro matrimonio, el último (con Verónica Silva) duró cinco años. Ahora no tengo pareja, ni quiero, ni necesito, estoy solo, es decir no vivo con nadie, pero no dejo que se atrofien mis órganos (risas), además no tomo, no fumo, no me drogo, no soy vago, practico tenis y natación. Temo no tener tiempo para poner en práctica las lecciones que he aprendido en la vida, ahora tengo sabiduría, siempre tuve conocimiento”.