EXPRESO desde el interior de la cárcel. Desde el 14 de enero hasta la fecha existe un control total del centro carcelario por Fuerzas Armadas, aún existen falencias que no han podido ser arregladas desde el primer amotinamiento que se registró en este centro carcelario en el año 2015, como la falta de agua potable.

Fuerzas Armadas realizó un recorrido por el Centro de Privación de Libertad Cotopaxi, donde EXPRESO conoció de primera mano cómo se desarrollan las actividades en este centro penitenciario que está intervenido desde el 14 de enero, dando cumplimiento a los Decretos Ejecutivos 110 y 111.

El comandante de la Brigada de Fuerzas Especiales Patria, previo al ingreso al centro carcelario, dio a conocer detalles sobre la operación militar que inició desde el 9 de enero, con los decretos ejecutivos 110 y 111. Para esta fecha en la cárcel de Cotopaxi se registraba alrededor de 46 funcionarios penitenciarios retenidos por los privados de libertad.

Dentro de la planificación realizada los militares que intervinieron para tomar el control del centro penitenciario fueron entrenados en todos los aspectos, iniciando desde el respeto a los Derechos Humanos de los privados de libertad, combate urbano, entre otros aspectos. Lo importante de este proceso fue buscar la liberación de las personas que se encontraban retenidos.

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En la actualidad en el centro penitenciario existen 4.346 privados de libertad, de los cuales 3.889 son hombres y 456 mujeres, cada uno está ubicado en su respectivo pabellón, en cada celda se ubican alrededor de cinco privados de libertad.

Desde el 19 de enero hasta la fecha las Fuerzas Armadas registran 2.550 atenciones médicas. En este Centro Penitenciario existe un total de 350 privados de libertad que padecen enfermedades crónicas y reciben medicina diaria. Entre las patologías que padecen se encuentran VIH, tuberculosis, hipertensión arterial, diabetes, entre otras.

Después de hacer una valoración el SNAI autorizó que los privados de libertad reciben kits de aseo, cobijas, colchones, ropa y una vajilla que será utilizada para recibir los alimentos, con lo que buscan reducir el uso de desechables, en la actualidad se desechan cerca de 15 mil tarrinas plásticas diarias.

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En el pabellón de mujeres de a poco se va retomando el trabajo en los talleres, después de una limpieza en el taller de sastrería 10 mujeres elaboran batas médicas que serán entregadas a una institución, el dinero que se cobra ayuda a las mujeres a mantener sus hogares, pagar el economato y pagar a su abogado, así lo manifestó una de las beneficiarias que no quiso dar su nombre por seguridad.

Al momento de ingresar en uno de los seis pabellones que forman parte del área de mediana seguridad, los reos realizaban actividades físicas, mientras esperaban que llegara el almuerzo. Junto a un numeroso grupo que realizaba ejercicios se encontraba un grupo de alrededor de 10 personas quienes pertenecen a los grupos de personas de la tercera edad y con enfermedades, ellos también se unían a las actividades físicas.

Los guías penitenciarios son los encargados de trasladar a los privados de libertad a las audiencias y a la revisión médica en las casa de salud. En todo momento que ingresan son revisados minuciosamente por los policías y militares.

En las oficinas del SNAI ubicadas en el área de máxima seguridad es donde los militares han hallado cosas importantes, por ejemplo en el baño de una oficina administrativa al mover un santuario encontraron dos fusiles, cuatro pistolas y cerca de cinco mil municiones. En otra dependencia del área administrativa de esta área grande fue la sorpresa de los uniformados al encontrar que estaban construyendo un túnel que hasta la fecha de la intervención tenía una extensión aproximada de siete metros de longitud.

El vocero de Fuerzas Armadas, explicó que los escáneres que se ubican en el segundo y tercer filtro fueron dañados en 2021, pese a los ofrecimientos gubernamentales no han sido arreglados. En ese año el entonces director del SNAI Fausto Cobo anunció que asignaran el presupuesto necesario para convertir a este centro penitenciario en un búnker de seguridad, lo cual no se cumplió.

Este anuncio lo realizaron el 24 de julio de 2021 después de una de las masacres carcelarias que se registraron en este centro donde 30 privados de la libertad fueron asesinados y cerca de 130 presos se fugaron, dejando vulnerable las seguridades del centro penitenciario porque fueron dañadas mallas y concertinas.

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La falta de agua potable es un problema que no ha podido ser resuelto hasta el momento, a diario reciben agua racionada, tres horas en la mañana y tres horas en la tarde, lo que permite que los privados de libertad puedan asearse y guardar agua que será utilizada para el uso en los sanitarios.

De las 635 cámaras de video vigilancia que tiene el centro penitenciario solo 34 están en funcionamiento, las demás fueron dañadas en los diferentes amotinamientos registrados desde octubre de 2015 hasta la última revuelta carcelaria registrada desde el 8 de enero, cuando se dictó el estado de excepción en el país.

Cuando los militares ingresaron a los pabellones de la cárcel de Cotopaxi se encontraron con un sinnúmero de privilegios que tenían determinados privados de libertad, uno de los privilegios que fueron encontrados es que él área destinada para las mujeres privadas de libertad de la tercera edad y/o con enfermedades, era utilizada como una posible discoteca. Según el testimonio de una privada de libertad, hasta este sitio ingresaban privados de libertad de otras etapas sin que nadie controle estos descontroles.

En la etapa de mediana seguridad de hombres existe una condición repetitiva, las terceras plantas de los pabellones eran ocupadas por el caporal y las personas que “mandaban” en el lugar. En las celdas de los “caporales” se adecuaron jacuzzis, sanitarios de cerámica y en cada celda dormía una sola persona.

Llegamos hasta una de las celdas vip que fueron mostradas al público por Fuerzas Armadas, en este sitio que debía ser utilizado por los guías penitenciarios permanecía uno de los cabecillas de la cárcel con todas las comodidades. En otra de las celdas asignadas a los guías se instaló una discoteca e investigan si en el lugar funcionaba un burdel.

Al consultar al oficial de Fuerzas Armadas que participó de los operativos del porque en el tercer piso las celdas eran ocupadas por los “caporales” y sus aliados, explicó que existen dos aspectos, el primero que desde ahí podían controlar a los demás privados de libertad y el segundo es porque hasta este sitio no llegan los malos olores generados por la descomposición de la basura y aguas empozadas que se registran en la división entre los pabellones. 

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En la actualidad cumplen el siguiente horario: se levantan a las 06:00 hasta las 07:00 deben estar duchados y cambiados para participar del canto al Himno Nacional que se realiza en patios de las etapas. Regresan a los pabellones y realizan la limpieza de las celdas y del patio. Después tienen actividades físicas dos veces al día, les llevan al patio un máximo de 40 minutos para llevarlos a las celdas donde permanecen hasta que les traigan el almuerzo, finalmente en la tarde la merienda se reparte entre las 17:00 a 18:00 y a las 18:30 deben estar todos con la luz apagada.

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