Y...para cuando el cambio

Tenemos la sensación de cambio pero sentimos que algo nos falta. Se están exponiendo a la luz pública diversos casos de corrupción descarada, con nombres y apellidos, pero no vemos un ataque contundente para aplanar de una vez por todas a sus responsables. Es como si caminaran sobre huevos cuando les toca enfrentar estos casos. XX1 ya está más que cacareado, por todos lados salta su nombre y el de familiares cercanísimos, ya no solamente el tío. Esto sin contar que aún falta la colaboración de Capaya, que al parecer empezará a cantar ante la Fiscalía todo lo que sabe. Ya veremos hasta dónde llega el lodo. Obviamente, ya nosotros presumimos hasta dónde va a llegar, pero en nuestro país se lo tienen que dar todo notarizado para que actúen. Nos falta ver intervenir al poder Legislativo. Esa Asamblea que tenemos es una suerte de barco sin timón, no avanza para ningún lado. Revienta un escándalo y van a una rueda de prensa los de la oposición, pidiendo el inicio de los procesos legales pertinentes contra los responsables, para acto seguido ver otra rueda de prensa de los verde flex apoyando al atacado y de ahí no pasa nada. Se quedaron en ruedas de prensa de lado y lado pero en concreto nada.

Por donde se recorra el país se encuentran hechos dolosos, malos manejos y despilfarro de esa fatídica década pasada.

Nos falta la reestructura económica, se enuncian medidas, todos hablan y recomiendan, pero hasta ahora les ha pesado la mano para arrancar con prisa y sin pausa la gran transformación económica del Ecuador. Tenemos los mismos impuestos asfixiantes, que como un gran taco tienen frenado el desarrollo del sector privado. Nos falta depurar los organismos de control, que luego de tantos escándalos y denuncias están heridos de muerte. Todos a su casa y reconformarlos con gente proba, que no responda a “e-mails” o llamadas, para fallar a favor o en contra, según la orden que reciban.

Es hora de tomar decisiones con firmeza; el país seguro estará junto a su máxima autoridad, apoyando el gran cambio que tanto anhelamos y necesitamos los ecuatorianos.