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La ausencia de burocracia golpea al comercio de Quito

El sector público aún no retoma actividades presenciales. Los despidos del gobierno tendrán efectos en la economía local

La plataforma financiera luce vacía por la falta de burócratas
La plataforma financiera luce vacía por la falta de burócratasKarina Defas

Su ausencia se hace sentir. El sector público, al menos en Quito, todavía no retorna al trabajo presencial pese al incremento de circulación de esta semana. El alcalde de la capital, Jorge Yunda, pidió que la burocracia (del Ejecutivo y del Municipio) retome actividades de forma limitada después del 15 de junio. Esa disposición hace que varios puntos comerciales de la ciudad todavía no tengan a su acostumbrada clientela.

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Es más, tras los anuncios de recorte del gasto público, reducción de jornadas laborales, sueldos y despidos puede que ese segmento de la economía no tenga la fuerza que tuvo antes de la emergencia sanitaria derivada del coronavirus.

Quito pasó al semáforo amarillo de la movilidad el pasado miércoles 3 de junio. Varios locales de comida y cafeterías reabrieron sus puertas esperando que sus clientes habituales vuelvan. Incluso iniciaron promociones, ofertas y descuentos de hasta el 50 % del precio de sus artículos para llamar la atención del público. La respuesta, tal como evidenció EXPRESO en esta semana, ha sido baja. Los restaurantes tienen pocos clientes de las empresas privadas que operan con personal en oficinas al 30 % de su capacidad.

Si el escenario es alarmante en esos lugares, la situación es más crítica en puntos rodeados de oficinas del sector público. Quito, por ser la capital de la República, alberga a la mayoría de oficinas del gobierno central. Los ministerios, secretarías, servicios, agencias, empresas públicas, entidades de control y hasta las oficinas de la Asamblea Nacional no cuentan con personal completo. La mayoría cumple teletrabajo.

Uno de los puntos donde más se siente esa ausencia de clientes es la Plataforma Gubernamental Financiera del centro-norte de Quito. La enorme construcción, edificada durante el gobierno del expresidente Rafael Correa y rodeada de irregularidades y fallas técnicas, alberga a los ministerios de Economía y Finanzas, Producción, la Corporación Financiera Nacional (CFN), el Servicio de Rentas Internas, el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess), entre otras instituciones.

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Ahora, la plataforma luce vacía. En su mejor momento franquicias como KFC, Menestras del Negro, Motes de la Magdalena, Crepe, La Guarida del Coyote, Tablita del Tártaro, García, todos tenemos uno, Wok to Walk, Inka Burguer, Sumo Sushi Burrito, Los ceviches de la Rumiñahui, Queso te sirva de experiencia, Juan Valdéz, Salinerito, Sweet & Coffee. Fontana, Tablita del Tártaro, Freshi tenían demanda desde las 08:00 hasta las 19:00.

Hoy, la mayoría están cerrados y los pocos que abrieron no tienen ventas.

Lo mismo pasa en el Centro Histórico de la capital. En la tradicional Plaza de la Independencia no hay comercio que destaque. Cerca del lugar funciona la Presidencia de la República, la Vicepresidencia, el Ministerio de Gobierno y el Municipio de Quito. Ninguno opera con su personal completo in situ.

El escenario desolador también se replica en Quitumbe, al sur de la ciudad. Ahí se ubica la enorme Plataforma Gubernamental de Desarrollo Social que también está rodeada de locales cerrados o sin consumidores.

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Los pocos vendedores que abrieron sus negocios, y que prefieren no dar sus nombres o los de sus establecimientos, temen que esa imagen no cambie aún cuando el semáforo de movilidad esté en verde. El gobierno anunció, por la pandemia, la reducción del gasto público en más de 4.000 millones de dólares. Eso se conseguirá eliminando entidades y, sobre todo, despidiendo a más de 14.000 personas -según cálculos de la Asamblea Nacional- que con sus ingresos dinamizaban la economía capitalina.