Emoción. Los jugadores del Atlético celebran la victoria sobre el Real Madrid porque ampliaron su ventaja en la clasificación y porque no pierden de vista al líder Barcelona.

Atletico sentencio al Real Madrid

La frase lapidaria de Zinedine Zidane resume lo que se jugó en el clásico. “La liga está perdida”, reconoció el director técnico del Real Madrid después de caer 1-0 en el Santiago Bernabéu ante el Atlético de Madrid.

“Antes de que me hagas la pregunta, la liga está perdida”, señaló en rueda de prensa.

Y tiene razones para asegurarlo. El líder Barcelona cierra la fecha 26 hoy ante el Sevilla, con la posibilidad de recuperar los ocho puntos de ventaja con el Atlético (2º) y distanciarse a 12 del Real Madrid (3º).

La diferencia en la cancha estuvo en el planteamiento magistral del ‘Cholo’ Simeone. Estudioso enfermizo del rival y experto en sacar el máximo rendimiento de sus jugadores, Simeone de paso evidenció que Zidane aún está verde.

El derbi presentó el plan esperado. El orden y las líneas juntas rojiblancas desfiguraron el fútbol blanco de ataque. Se pusieron a prueba las variantes del técnico madridista, obligado a inventar algo para salir de la trampa. Pero reprobó.

El respeto marcó el primer acto tanto como la maestría táctica del ‘Cholo’. Un 4-4-2 con líneas muy unidas, solidarias en la presión, entregó la pelota sin miedo al Real Madrid, que nunca encontró la forma de hacer daño. Se escuchó el grito de necesidad a la aparición de mediapuntas que encontrasen espacios y pases de peligro. Isco se desgastó en labores defensivas. James estuvo sin frescura, perdiendo cada duelo individual. Ninguno, al fin y al cabo, fue capaz de desarmar al rival.

El partido cerrado comenzaba a abrirse por el ímpetu local y fue cuando llegó el golpe rojiblanco que hizo tambalearse todo. Un error en la salida de balón provocó el robo, la asistencia de Filipe y el remate abajo de Griezmann para romper su sequía de cinco partidos sin marcar. A partir de allí, fue cuestión de jugar con los nervios de un rival desesperado.