La arquitectura tradicional

El referente directo sobre la conformación de la arquitectura tradicional de Guayaquil, sería el de la cultura Manteño-Huancavilca, correspondiente al Período de Integración, que recibió el impacto del encuentro con la conquista española. Los estudios realizados por arqueólogos de la dimensión de Olaf Holm o Jorge Marcos en el área de influencia de esta cultura, destacan el uso de edificaciones con estructura de madera y paredes de caña guadúa, con o sin recubrimiento. En aquellas donde se trabaja el recubrimiento, generalmente se lo hacía con quincha, que en ocasiones era decorada con pintura.

El trabajo artesanal en las casas era desarrollado por expertos carpinteros de ribera que aplicaban los principios navales en el tratamiento de los ensambles de las piezas y en ciertos ornamentos y acabados. Se trataba principalmente de indios y esclavos negros, quienes en algunas ocasiones eran ofrecidos como “manda” o aporte para la edificación de alguna obra pública por parte de sus propietarios.

El haber optado en Guayaquil por la construcción en madera se debía principalmente a la mala calidad del suelo de la ciudad, pantanoso y de poca capacidad portante y a la abundancia del material que provenía de los bosques que circundaban la ciudad.

La poca extensión de la ciudad durante la Colonia, y su constante densificación, dieron lugar a que las casas estuvieran conformadas, generalmente, por planta baja destinada a tienda o bodega y una o dos plantas superiores que eran usadas para vivienda.

Un elemento incorporado a la arquitectura fueron las chazas, como se denominan con esta palabra de origen naval, a las ventanas de celosías de madera, herencia de la arquitectura árabe, llegada a la península ibérica a través de la ocupación morisca. En algunas casas tradicionales la composición de fachada estaba definida totalmente por este tipo de ventanas, asociadas a las galerías frontales. Tal era el caso de la ya no existente y famosa “casa de las 100 ventanas”, cuya fachada estaba conformada en su totalidad por una sucesión de ventanas de chazas.