
Ara Malikian: “A la musica todos la necesitamos”
Este jueves 29 y viernes 30 de agosto, en el teatro Sánchez Aguilar, se desarrollará el espectáculo. Los suscriptores de Diario EXPRESO reciben el 10 % de descuento.
El libanés de ascendencia armenia, Ara Malikian (50), viaja por el mundo acompañado de su violín con el que llena salas de teatro y provoca emociones a quienes tienen el privilegio de verlo y escucharlo tocar desde clásicas composiciones hasta rock y reguetón.
Durante uno de esos recorridos, el pasado 9 de junio en Costa Rica, se lesionó uno de sus hombros al bajar de un avión. Debió ser operado y guardar reposo. Ya recuperado, el violinista retorna a la ciudad como parte del Royal Garage World Tour para presentarse el jueves 29 de este mes a las 20:30 y el viernes 30, a las 19:30, en la sala principal del Teatro Sánchez Aguilar.
EXPRESIONES mantuvo una conversación con él, desde España, donde reside. Su reciente disco se titula Royal Garage.
El papá (también violinista) de Ara le regaló el instrumento. No le dio la opción de elegir. A los 3 años, la música era un juego, pero a los 8 se convirtió en su objeto de estudio y lo que luego le permitió salir de un país en guerra en el que era común correr para esconderse en los refugios subterráneos o garajes.
Para un violinista lesionarse uno de sus hombros es algo que seguramente le causó mucha preocupación.
Sin duda fue un susto muy grande tener que ingresar al quirófano, iniciar una rehabilitación; han pasado más de dos meses del accidente, afortunadamente ya podemos seguir con la gira. Para tocar el violín es importante esta parte del cuerpo, por ello fue muy duro.
Reencontrarse con el instrumento que toca desde jovencito fue una mezcla de emociones...
Aunque estuve mal con el hombro, nunca dejé de tocarlo. Lo hice a diario con ciertas limitaciones. Estudié y practiqué para no perder la forma, porque por experiencia sé que si la pierdes, recuperarla es difícil.
Otra vez en un país que lo ha acogido con mucho cariño y admiración.
No es la primera vez en Ecuador, he tenido la suerte de visitar ese país varias veces, he ofrecido conciertos maravillosos y tengo buenos amigos y recuerdos. Me siento muy contento de volver.
Su progenitor marcó su vida y decidió por usted cuando le regaló un violín.
Era fanático del violín, sentía mucho amor por la música. Decidió por mí. Un día me puso el violín en la barbilla y ahí se quedó hasta ahora. Era muy severo y debía practicarlo por muchas horas encerrado en una habitación, aunque quería ir con mis amigos a jugar. Le estoy agradecido eternamente. Amo este instrumento con el que me identifico.
En su reciente disco, Royal Garage usted hace un homenaje a esos garajes en los que comenzó a tocar.
Es un homenaje a ese lugar subterráneo donde toqué por primera vez y donde me di cuenta el poder que tenía la música. Era un sitio al que la gente iba para protegerse de la guerra, de las bombas. Ahí pasábamos mucho tiempo con los vecinos. Un día ejecuté el violín y la música tranquilizó a la gente estresada y preocupada por lo que ocurría afuera. Nos cambió el ánimo y fue una especie de sanación.
¿Sigue siendo una sanación?
Absolutamente. Es un medio para que la gente sea feliz, la música nos transforma, todos la necesitamos en nuestras vidas. La música, el violín en particular, me salvó la vida.
En su reciente material discográfico cuenta con muchas colaboraciones de diferentes géneros y estilos.
Es un disco muy atrevido y diferente, porque por primera vez cuento con muchas colaboraciones. No tiene un estilo definido porque pasa por la música clásica, rock, pop... hasta llegar al heavy metal, también hay composiciones propias. De todo. Es un álbum con música de muchas ciudades y estilos.
Generalmente los virtuosos discriminan otros géneros que no sea el clásico.
No discrimino nada, no tengo prejuicios por los estilos, ni de dónde provengan los artistas. Siempre me preguntan de dónde soy, respondo que simplemente soy de muchos lugares y mi música es igual. Yo tengo mi propia manera de ver la música y de interpretarla. Los prejuicios hay que trabajarlos para perderlos. Hacen daño y muchas veces son sin fundamentos.
Muchos miran mal al reguetón, pero usted no...
El reguetón es muy popular y también muy criticado. No es la música que más me agrada, pero no soy quién para cuestionar algo que le gusta a tanta gente y que es tan consumido. Algo tendrá.
Su gira lo ha llevado por muchas ciudades, inició en Londres.
Es un recorrido extenso, vamos a Europa, América Latina... Llevará mucho tiempo y posiblemente terminará en 2021. La gira anterior duró 2 años. Me siento afortunado, porque se conocen muchos lugares, gente... pero también me mantengo un largo tiempo alejado de la familia. Eso es lo malo.
¿Un músico con su trayectoria todavía sigue sintiendo nervios al subir al escenario?
Siempre hace falta un poco de miedo, de nervios. Aunque me he subido al escenario durante casi toda mi vida, todavía necesito esa adrenalina. Me emociona compartir mi música con el público, eso me hace feliz. Si la música no emociona, mejor dedicarse a otra actividad.
Seguramente tiene muchos violines.
Muchos, no sé cuántos, pero hay dos con los que siempre viajo. Son fuertes y resistentes, así deben ser porque hay que moverse a muchas partes, los cambios de temperatura, todo aquello afecta. Tienen que estar en buenas condiciones. Si se los cuida bien, pueden ‘vivir’ eternamente. Mucho más que nosotros (risas).
¿Cómo cuida sus manos?
No solo cuido las manos, se debe cuidar también los brazos, el cuerpo y la mente. El único ejercicio que practico es ejecutar el violín, si no lo hago las manos pierden forma. Con los viajes y conciertos a veces no hay mucho tiempo, generalmente practico de 3 a 4 horas diarias.
¿Por qué eligió Madrid para vivir?
Encaja más con mi estilo de vida. Este es un lugar de cruces donde han pasado muchas culturas, la occidental está muy presente, pero también la árabe y la latinoamericana. Acá hay un coctel de culturas. Madrid es mi base.
Puede conocerlo
El Teatro Sánchez Aguilar ofrece la oportunidad de conocer a Ara Malikian. Los interesados deben visitar la cuenta en Instagram @teatrosancheza y participar en el sorteo por cinco pases dobles para disfrutar del Meet&Greet, que se ha organizado para después de cada show.
Cada ganador podrá llevar a un acompañante. Los términos y condiciones están indicados en la página web del teatro www.teatrosanchezaguilar.org.
El costo de las entradas para las presentaciones oscila entre 50 y 120 dólares.