Aprendizaje. Conocer los pasos para realizar un trabajo de titulación requiere de tiempo y dinero.

Aprender a hacer el trabajo de grado tiene su propio costo

El taller de titulación en universidades privadas va de $ 200 a $ 2.500. En las públicas es gratuito. Algunos creen que las tutorías son necesarias y otros que no.

Elaborar un trabajo de titulación es un requisito indispensable para graduarse en los centros universitarios, pero es algo que los estudiantes deben aprender en cursos especiales que tienen su propio costo.

El precio varía en cada universidad, según relatan alumnos universitarios consultados por este Diario, quienes explican que cada institución aplica un sistema diferente para guiarlos.

Jennifer Plúas, estudiante de la Universidad Laica Vicente Rocafuerte (ULVR), cuenta que en su institución la modalidad de preparación se resume en un curso de tres meses, que incluye la guía de un tutor. El costo es de $ 525, que ella considera alto.

“Yo pagaría hasta $ 300. Los $ 525 a mí me parecen elevados porque lo único que hacen es darte indicaciones de cómo empezar con el primer capítulo y asignarte a un profesor. No es una materia de carrera”, acota.

Costos menores hay. Emilia Grande, alumna de la Universidad Politécnica Salesiana, cuenta que a ella la ‘solicitud de titulación’ le valió $ 200, incluyendo la guía del tutor y la orientación en la elaboración de su tesis. Aunque, agrega, también le fue difícil asumir ese precio.

“A mí sí se me hizo caro porque justo en ese mes nos toca pagar la pensión, que es de $ 300; la primera matrícula, que es de $ 200; más los otros $ 200 de la titulación. ¡Uf!, sí es bastante”.

Así como existen valores que están por debajo de mil, también hay centros de educación superior donde los costos para aprender a elaborar la tesis se acercan a los $ 2.500, como la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES).

Betsabeth Sarmiento, egresada de la universidad, explica que allí ese valor incluye el costo de dos materias para aprender a hacer la tesis, los derechos de titulación, ceremonia y la guía del tutor. “Antes valía menos, pero solo te acompañaban dos meses. Ahora te ayudan durante ocho meses y puedes desarrollar mejores proyectos y no solo un ‘paper’ (artículo científico)”, opina. Aunque otros consultados creen que ese monto es exagerado.

Al contrario de Sarmiento, Eliza Chiquito, universitaria egresada, quien prefiere que no se publique de qué universidad proviene, asegura que pese a las tutorías obligatorias (pagadas) que realizó en su alma mater, todavía se siente incapaz de desarrollar sola todas las partes que este trabajo requiere y los requisitos académicos que implica.

Este Diario pidió la versión de las universidades para confirmar las cifras y lo que estos cursos implican. Unas no respondieron hasta el cierre de esta edición y otras lo hicieron parcialmente.

En la Universidad Laica confirmaron el valor citado, aunque no detallaron qué servicios o asesoría al estudiante cubren.

Quien sí lo precisó fue Marlena León, vicerrectora de la UEES. Según indicó, los costos corresponden a la necesidad de que los estudiantes aprendan a hacer su trabajo de forma correcta. “Esta materia de titulación sirve para acompañar al alumno y verificar que él hizo el trabajo, para evitar que el estudiante se pierda en el trabajo”, señaló.

En efecto, es una tarea que comprende la elección de un tema inédito, la organización de los capítulos, respetar formatos, estilos (normas APA, Vancouver, Chicago), las citas y referencias bibliográficas, entre otros aspectos que se deben cumplir.

De allí que los jóvenes que no aprenden a hacerlo, pueden terminar buscando tutorías adicionales afuera, que promedian los 400 dólares. O como EXPRESO publicara el pasado lunes, pagando a terceros por este trabajo.

El proceso de titulación de las ‘estatales’

En la Escuela Superior Politécnica (Espol) los estudiantes reciben la asignatura ‘Materia Integradora’, implementada en 2015-2016. Martín Bustamante, docente de la Espol, explica que esta materia ayuda al alumno a desarrollar técnicas de resolución de problemas. Una modalidad que, asegura, mejoró en un 40 % la eficiencia de graduación de los estudiantes. La Universidad de Guayaquil dijo que respondería sobre su proceso, pero hasta el cierre de esta edición no llegó la información.