
Rutas al aeropuerto de Quito: Usuarios reclaman por incumplimiento de horarios
Los viajeros dicen que el horario que se publica no se cumple, sobre todo en la noche
La necesidad de opciones de un transporte público accesible ha llevado a muchos viajeros a elegir el bus como vía para llegar al Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre, ubicado en Tababela, al nororiente de Quito. Esta preferencia se ha incrementado tras la salida de operación de AeroServicios en 2024, que ofrecía una ruta directa desde el Parque Bicentenario hasta la terminal aérea por 8 dólares.
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En la actualidad hay tres alternativas que aún generan dudas entre los pasajeros: desde la terminal de Quitumbe, la de Carcelén y la Río Coca. Los horarios limitados, sobre todo en fines de semana, y la falta de información clara sobre las frecuencias han sido señalados por varios usuarios.
Por ejemplo, Diana Erazo viajó a Guayaquil el sábado 7 de junio. Al llegar a la terminal Río Coca le informaron que ese día no había buses directos al aeropuerto.
Optó por tomar una unidad hasta la entrada de Pifo y luego una buseta a Tababela, pagando en total 1,50 dólares. Si bien llegó a tiempo, señaló que la experiencia fue confusa, especialmente por la falta de un aviso previo sobre la suspensión del servicio.
Al regresar enfrentó una nueva dificultad: a las 18:50 buscaba un bus hacia la Río Coca, pero el único disponible tenía como destino la terminal Quitumbe, en el sur. Tampoco había frecuencias hacia la terminal de Carcelén.
El conductor le indicó que era la última unidad del día. Abordó la única buseta que quedaba hacia el sur y de ahí usó el metro para llegar a su casa, en el centro-norte, completando el trayecto por 2,45 dólares que duró cerca de dos horas. La otra alternativa era pagar los 25 o 28 dólares que cobra un taxi.
Falta de buses el fin de semana
Eduardo Vacas, otro usuario frecuente, también se encontró con la falta de frecuencias durante el fin de semana. Según un conductor de la operadora, hace dos meses solo funcionaban tres unidades desde la Río Coca a la terminal aérea. Recientemente se añadieron otras tres, aunque todavía se están ajustando los horarios, aseguró.
El servicio semiexpreso que sale desde esa estación incluye seis paradas hasta llegar al aeropuerto. De lunes a viernes, la primera salida es a las 05:50 y la última a las 18:57, con frecuencias de 25 minutos. Sin embago, los fines de semana no opera desde esa terminal debido a la baja demanda, señalaron trabajadores del sistema.
Desde Quitumbe, en cambio, funcionan 22 unidades hasta las 19:40. Y desde Carcelén parten ocho unidades al día.
Usuarios como Mauricio Raura consideran importante una mejor coordinación de horarios y una difusión oportuna de cambios en la operación, ya que, al igual que Erazo y Vacas, en varias ocasiones, especialmente en la noche, no ha encontrado cómo movilizarse. “Solo hay taxis a un costo que es elevado”, dice Raura.
Proyectos avanzan a paso lento
Desde marzo pasado, la Secretaría de Movilidad estudia la posibilidad de ampliar los recorridos de las unidades que operan desde la Río Coca y Carcelén, para incluir la estación El Labrador como punto de conexión con el metro de Quito y el trolebús. Esta integración busca facilitar los traslados y reducir los tiempos de viaje.
Una de las preocupaciones detectadas ha sido el exceso de paradas durante el recorrido, lo que alarga el trayecto. Por ello se plantea una reducción en la cantidad de puntos intermedios, priorizando la eficiencia.
Los cambios fueron anunciados con un plazo estimado de implementación de dos meses, pero hasta el momento los avances han sido limitados. Según información proporcionada por la Secretaría de Movilidad a EXPRESO, durante junio se realizará un levantamiento de información a través de un conteo de pasajeros, lo cual permitirá establecer los índices de operación necesarios para responder a la demanda actual.
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