En una operación denominada ‘Amanecer Radiante 1587’, la madrugada de este sábado, la Policía Nacional ejecutó un allanamiento en un establecimiento de alojamiento ubicado en Tambillo, cantón Mejía.

El operativo culminó con la captura de Franklin Geovanny, quien tenía una orden de captura en su contra por el delito de desaparición involuntaria.

Hernán Mendoza, de 30 años, salió de su casa el viernes 26 de enero a las 19:30 con destino a la plaza La Pradera. Desde entonces, se desconoció su paradero. Tras la denuncia de sus familiares el 28 de enero, la Policía Nacional activó un operativo de búsqueda y rastreo.

La Unidad de Investigación de Personas Desaparecidas (Dinased), junto a la Fiscalía, ha trabajado en conjunto para localizar a la persona y determinar a los responsables del hecho.

Las investigaciones incluyeron un allanamiento en Quito para obtener más información, así como el análisis de videos de las cámaras de seguridad para realizar un rastreo de la ruta que tomó el taxi que interceptó a Hernán Mendoza aquella noche.

Además, se investiga la posible participación de Franklin Geovanny en otros delitos, como robo con el uso de escopolamina. 

La Fiscalía demostró que, además de que el procesado es una de las últimas personas que mantuvo contacto con Mendoza, también habría participado en el posible robo de dinero de la víctima a través de su tarjeta de débito.

Según las investigaciones, en el teléfono del sospechoso se encontraron mensajes que evidencian que este solicitó el código de la tarjeta para retirar 260 dólares, en el sur de Quito, la madrugada del 27 de enero. 

En el celular de Álvarez también se encontró que este tenía relación con las dos personas con las que se subieron a su taxi junto a Mendoza y su amigo.  Uno de ellos sería familiar directo porque comprobaron que tienen los mismos apellidos del taxista. 

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