Editoriales

Acelerar el ritmo

Le toca al nuevo gobierno comunicar y educar, con una campaña que despeje dudas y miedos, y anime a los ciudadanos a vacunarse con confianza.

Volver a la ansiada normalidad es tarea del Gobierno al proveer las dosis necesarias para una efectiva vacunación, y también de la ciudadanía, que debe acudir a inmunizarse y no prestar oídos a mensajes en redes sociales que satanizan las opciones disponibles basándose en teorías conspirativas no comprobadas. Circulan numerosos audios y videos en los que se minimiza la efectividad de ciertas vacunas y se magnifica la de otras, llevando a que un porcentaje de la población prefiera -y pretenda exigir- ser inmunizado con la de un laboratorio en particular, retrasando la aplicación según lo programado y entorpeciendo la consecución de la meta de inmunidad de rebaño, que es lo que permitirá retomar la normal cotidianidad y en consecuencia la reactivación económica.

Alcanzar el 70 % de la población vacunada abrirá la puerta, tal como lo ha logrado Israel, a la realización de eventos deportivos y culturales, y a poder dejar de lado las mascarillas en espacios abiertos (como ya está ocurriendo también en EE. UU.). Ecuador debe seguir el ejemplo. Le toca al nuevo gobierno comunicar y educar, con una campaña que despeje dudas y miedos, y anime a los ciudadanos a vacunarse con confianza. La comunidad, por su parte, tiene que escuchar y colaborar. Hay que acelerar el ritmo.