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Mi amiga del Cuarto Naranja

Avatar del Sophia Forneris

Pequeños emprendimientos pueden llegar a crecer exponencialmente, escucharlos es necesario para suplir las demandas que ellos identifican en la economía actual

¿Quién no se acuerda de sus amigas de la infancia? Las pijamadas, los paseos en Riocentro Los Ceibos al frente del carrusel. Creo que una de las cosas que más me gusta de Guayaquil es ese sentimiento de pertenecer a una comunidad pequeña. Que estimulante es ver a amigos de tu niñez en cargos políticos o como gerentes de empresas. Así conocí a Arianna Quintero, mi amiga del cuarto naranja, a quien tengo el privilegio de conocerla desde hace mas de 10 años. Ariana es cofundadora de una marca nacional de trajes de baño que lleva más de 8 años en el mercado. Seaside Swimwear es una marca dirigida a mujeres independientes, seguras y creativas que buscan comodidad y estilo. Como mujer, joven y emprendedora me interesa mucho su opinión acerca del futuro del Ecuador. Su proyección del Ecuador de aquí a diez años me parece importante mencionarla, ya que ella espera que el país pueda:

1. “Brindar oportunidades más solidas para emprender, que permitan que una idea se pueda convertir en una empresa consolidada” con la posibilidad que esos productos puedan ser exportados.

2. Que el estado otorgue a los jóvenes emprendedores préstamos con bajas tasas de intereses con el fin de mejorar la materia prima ecuatoriana.

3. Que Ecuador fortalezca su marca país no solo como destino turístico sino por la cantidad de productos terminados que puede producir. Esto puede ser impulsado con ruedas de negocios, activación económica circular.

¿Por qué menciono el color naranja? Porque los colores cálidos como el amarillo, rojo y naranja provocan una respuesta positiva de compra por su asociación con el optimismo. Yo estoy segura que Arianna no tenía pensado vender una marca a los 13 años, pero ese optimismo de emprendimiento estaba en ella desde pequeña. Sin saberlo ella iba a crear su futuro. Es importante dar el espacio a las nuevas generaciones y escuchar sus opiniones acerca de cómo el Ecuador puede mejorar. Pequeños emprendimientos pueden llegar a crecer exponencialmente, escucharlos es necesario para suplir las demandas que ellos identifican en la economía actual.