Columnas

El riesgo país

El riesgo país depende mucho más de la historia de pago de los compromisos de deuda adquiridos, que de las decisiones económicas del momento’.

El riesgo país es la percepción que tienen los inversionistas respecto del cumplimiento de los compromisos de deuda externa de un país, en comparación con los de otro país. De manera práctica, es la diferencia entre el rendimiento de un bono emitido por un país y un bono emitido por los EE. UU. El riesgo país es muy importante, porque cruciales decisiones de inversión extranjera directa y costo de fondos, toman como elemento este indicador.

Si observamos las metodologías de evaluación de riesgo soberano por las distintas calificadoras internacionales, encontraremos que sus análisis consideran el riesgo político, el riesgo económico, el entorno social, seguridad, institucionalidad, credibilidad del sistema judicial, y otros elementos. Sin embargo, de la manera pura y dura, lo que el mercado indica es qué porcentaje por encima de un determinado bono del Tesoro de los EE. UU., le cuesta al país financiarse. Así de simple.

Algunos lectores se sorprendieron cuando en mi columna de la semana pasada expresé que el riesgo país no bajaría dramáticamente en los próximos cuatro años. Esa afirmación no tiene que ver con la falta de confianza en las políticas públicas del actual gobierno. Tengo la esperanza de que el actual gobierno disminuya y haga eficiente el tamaño del Estado, elimine costos fiscales que hacen poco competitiva a nuestra economía, mejore la seguridad ciudadana y busque la integración comercial internacional, entre otras propuestas de campaña, e incluso honre los compromisos de deuda; pero aun así le va a ser muy difícil romper la memoria de los inversionistas extranjeros respecto de un país que ha dejado de pagar su deuda en muchas oportunidades. No se explicaría de otra manera que economías como la chilena o la peruana, por sus mandatarios camino a la cornisa, tengan tasas por encima del bono americano entre 1,5 % y 2,0 %, mientras Ecuador la tenga en el 8 % con un gobierno que planteó en campaña ser liberal.

Hay que hacer lo que corresponde para sacar al país adelante, confiemos en eso, y aceptar que los pecados de las personas los pagan hasta los nietos.