Columnas

Pandemia cultural

Pandemia es la enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a muchos individuos de una localidad o región.   

En  la América Latina socialista, de manera general, y en el Ecuador de los últimos 14 años, de manera particular, la corrupción ha alcanzado niveles casi pandémicos debido a la cultura del vivo criollo, bajo la ley del más fuerte, en una sociedad controlada por maleantes, para quienes la ley, la vida o muerte, dependen de sus caprichos más que de la normativa legal. Este tipo de cultura hiperindividualista de mendicidad es caldo de cultivo para el abuso, la irresponsabilidad comunitaria y la corrupción. 

Hacia donde debemos de dar un giro de timón es hacia la cultura formativa, como la japonesa, donde las expectativas, metas y objetivos giran en torno de la sociedad por sobre el individualismo. 

La enseñanza enfatiza la diligencia, la autocrítica y la organización en los hábitos de conducta; inculcar el respeto del tiempo con la práctica de la puntualidad, donde la población es proactiva y no mendiga, donde el respeto a la propiedad privada se resume en el principio, “si no te pertenece no lo tomes”; donde la perseverancia y el trabajo duro llevan al éxito en la vida, sumados a la enseñanza de valores morales y al desarrollo del carácter, con la esperanza de formar a una sociedad que cumpla con las expectativas de tener una comunidad con altos estándares en valores tradicionales, los cuales no solo les permite erradicar el analfabetismo, sino lograr ser una sociedad autosuficiente, ordenada, con niveles mínimos de corrupción, ya que es altamente sancionada por las leyes y sobre todo por la sociedad misma.  

Por lo manifestado, si en Ecuador queremos erradicar la corrupción, debemos plantearnos el cambio cultural, desde el hogar, reforzado por un modelo de bienestar y compromiso comunitario impartidos desde la escuela; desechando la cultura de mendicidad e individualismo del vivo criollo, que cree tener solo derechos y ninguna obligación, cultura tercermundista socialista de proporciones pandémicas en la cultura ecuatoriana.