Columnas

Amor familiar

Vuelvan los ojos a sus familias, a sus allegados, agradezcan a la vida, preparen unas Navidades que también serán diferentes.

Es oportuno que cuando estamos a menos de un mes de que el espíritu navideño se apodere de todos, volvamos los ojos a nuestro más querido entorno y que revisemos las lecciones maestras que tuvimos en esta pandemia. Recordemos que el mar en calma no hizo experto al marinero. Por ello hoy somos más fuertes. Ahora la pandemia ha permitido generar vínculos emocionales más sanos. Hemos enseñado con el ejemplo a nuestros hijos y nietos cómo ser resilientes. Nos ha sobrado tiempo para reconectarnos con nosotros mismos, con nuestros anhelos y temores y como consecuencia, con nuestro entorno. Ante esta situación extrema, tuvimos dos opciones: desesperarnos y entrar en conflicto o aprovecharlo para replantearnos aspectos de nuestras vidas, crecer emocionalmente y tejer vínculos más sanos entre todos. Esto requiere tiempo, un tiempo que ahora sí tenemos. A los que sobrevivimos, nos ayudó a cultivar nuestras fortalezas, lo que nos mantiene estables en medio del temporal. Nos enseñó a agradecer a la vida al compararnos con el drama de muchas familias que tocaron fondo. Empatía, responsabilidad, solidaridad, paciencia, autodisciplina, generosidad, altruismo, libertad y confianza en que esto pasará, en que vamos a salir de esta. Estos son regalos de esta lección pandémica, depende de nosotros aprovecharlas.

Ayer hace 43 años, leía en la iglesia María Auxiliadora ese "Yo, te recibo a ti, como esposo y me entrego a ti y prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad y así amarte y respetarte todos los días de mi vida". Revisar lo que ha sido nuestra vida juntos, es como un viaje en crucero: divertido, cómodo, a veces con tormentas o con conatos de incendios, con resbalones, con caídas, con celebraciones, pero siempre con la firmeza de que estás en un mismo barco del cual no te puedes bajar hasta no llegar al puerto. La pandemia también a nosotros nos ha vuelto más agradecidos por esta gran familia que día a día podemos valorar. Vuelvan los ojos a sus familias, a sus allegados, agradezcan a la vida, preparen unas Navidades que también serán diferentes.