Lo que viene

Me gusten o no, sus comentarios y críticas siempre van a ser bienvenidas y enriquecedoras.
En estos días en los que el hecho de que el año se acaba comienza a volverse más cercano, vivimos una montaña rusa de sentimientos, de reflexiones y empezamos a idear cómo será el año que viene. En lo particular, los días de diciembre los utilizo para hacer una evaluación de todo. Lo que estuvo mal, lo que estuvo bien, lo que se puede mejorar, lo que debo dejar ir y lo que aún puedo lograr. Más allá de eso y como lo indiqué antes, muchos sentimientos salen a flote con estas evaluaciones. No creo que sea el único al que le pase que en estos días duelen un poco más las ausencias pero se vuelven más vívidos los recuerdos que mantienen a esas personas vivas. Por otro lado, también en estos días valoro mucho más lo que tengo, claro que sobre todo a las personas con las que nací y las que se han ido sumando en el camino para volverse parte esencial de mi vida, pero también otras cosas como un trabajo, un propósito de vida, una opinión y vivir en un país al que amo profundamente y que a pesar de sus problemas, no cambio por nada.
El espíritu navideño no solo es dar regalos y no por eso está mal darlos, en especial si lo hacemos a aquellos que más lo necesitan y que quizás sin nuestra ayuda nunca hubieran tenido una Navidad como la que todos se merecen. Pero mas allá de los regalos, este mes es una oportunidad que se repite todos los años de decir lo que muchas veces callamos, agradecer por lo que tenemos y sobre todo lo que no tenemos porque no lo necesitamos. No está de más pedir; pedir mejores días para todos, pedir fuerza para alcanzar nuestros objetivos, pedir por nuestra salud y la de los nuestros, pero siempre dispuestos también a dar.
Algo que además les recomiendo es plantearse ¿qué viene? ¿Cómo puedo ser mejor el próximo año? Esas dos preguntas nos llevan a una hoja de ruta clara sobre cómo debe ser nuestro actuar, siempre con un norte.
Finalmente, me siento muy agradecido de poder decirles lo que pienso en esta columna y aún más agradecido con los que se toman el tiempo para leerla. Me gusten o no, sus comentarios y críticas siempre van a ser bienvenidas y enriquecedoras.