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Cosa de rico

Avatar del Diana Acosta

Con razón afirman que el impuesto a la herencia no recauda nada, si todo está bajo estructuras legales protegidas en paraísos fiscales

Poseer cuentas o dinero en el exterior y estructuras ‘offshore’ en paraísos fiscales no es ilegal, es solo cosa de rico. El fondo pasa por el objeto que los mueve a tenerlas y la licitud de los recursos. Muchos de los nombres que se han deslizado en los Pandora Papers tienen dinero bien habido, producto del esfuerzo de toda una vida. Nombres como los de Shakira, el premio Nobel, Vargas Llosa, son claros ejemplos de fortunas sobre las que se conocen sus antecedentes. Si pensamos bien, el fin que los lleva a optar por este tipo de estructuras pasa por la protección de sus activos contra entes que con fines políticos o maliciosos pretendan atentar contra ellos; buscan seguridad y disminuir el riesgo sobre su patrimonio.

La investigación pone al descubierto cómo, mediante estructuras legales, el sistema permite esconder fortunas y a sus reales propietarios, para en muchos de los casos evadir impuestos. Revela operaciones ocultas y entramados societarios opacos y cómo un mecanismo extraterritorial global permite a las personas y multinacionales más ricas del mundo esconder sus fortunas fuera de sus países, donde deberían tributar.

Como dice el refrán, “la mujer del César no solo tiene que ser, si no parecer”, es decir, no se trata de que yo tengo mi fortuna bien habida y he pagado todos mis impuestos, sino cómo invitar a otros a traer capitales a mi país y tenerlos bajo estructuras legales locales, cuando no lo hago con lo mío.

Cavilo: ¿el SRI verá con buenos ojos la existencia de este tipo de estructuras en ubicaciones geográficas reñidas con el pago de impuestos? Con razón afirman que el impuesto a la herencia no recauda nada, si todo está bajo estructuras legales protegidas en paraísos fiscales.

No al doble discurso. El Gobierno debe convocar a las grandes fortunas de nuestro país para emprender un plan de repatriación de capitales, con el propio ejemplo a la cabeza, para que de esa manera se inyecte una cantidad importante de recursos, mayores que cualquier adelantito del FMI y este se convierta en un gran primer paso hacia la reactivación económica.