En vida hermano, en vida …

Como no lo consiguieron se respaldaron en un argumento pueril para suspenderlo 31 días en el ejercicio de sus funciones como legislador. Este es un premio para él’.
La poetisa mexicana Ana María Rabatté escribió la poesía En vida hermano, en vida, para indicar que los homenajes a los seres humanos que se destacan deben hacérselos en vida, y no luego de su muerte, porque entonces ya no los escuchan. Asimismo porque “no hay muerto malo, ni novia fea….”. Este antecedente lo estimamos necesario para destacar que Fernando Villavicencio merece ser reconocido públicamente en vida por su actuación valiente, honesta, sin temor a nadie ni a nada para denunciar los actos de corrupción que se cometen y se han cometido en nuestro país, sin arredrase ante amenazas y persecuciones por su permanente accionar. Fue perseguido por el régimen de Correa en forma implacable. Su domicilio particular fue allanado por la fuerza policial por instrucciones de ese mismo gobierno. Tuvo que permanecer escondido en algún lugar del Oriente ecuatoriano para evitar ser apresado sin causa legal alguna. Todo soportó estoicamente en espera de que mejores días llegaran. Cuando ese día llegó, nuevamente siguió en su lucha contra la corrupción, con la presentación de documentos y pruebas con que respaldaba legalmente sus denuncias contra altos funcionarios del gobierno de entonces. El pueblo, que sabe reconocer a quienes luchan decidida y lealmente en defensa de sus intereses, lo eligió merecidamente asambleísta por Pichincha. Desde la curul legislativa no ha defraudado a sus electores ni a quienes ven en él un hombre tenaz, persistente, batallador y que, hasta este momento en que predominan la genuflexión y la traición a grandes ideales, se mantiene enhiesto para ejemplo de los políticos que solo llegan a altas funciones para satisfacer egos, ambiciones egoístas e intrascendentes. Sus “compañeros” de la Asamblea qué no han hecho y hacen para deshacerse de él. Como no lo consiguieron se respaldaron en un argumento pueril para suspenderlo 31 días en el ejercicio de sus funciones. Este es un premio para él. Como detrás de todo siempre hay un porqué, la razón de la persecución es porque no quieren que siga interviniendo en la investigación del atraco de Petrochina contra los intereses económicos de Ecuador. Su lucha es extraordinaria, excepcional. El pueblo pide que no ceje por motivo alguno pues cuenta con el respaldo de la gente honesta, que es la mayoría en nuestro país.