Somos víctimas de Rusia y EE. UU.
No nos conviene olvidar la responsabilidad de tantos países europeos en su origen, ni el interés especial que debemos tener todos en actuar con diplomacia...
La II Guerra Mundial, cuyo aniversario celebró estruendosamente Rusia, fue ganada sobre todo por esta y EE. UU. contra muchos de los principales países europeos, activa o pasivamente fascistas, a quienes, como es obvio, les cuesta hoy recordarlo. La hegemonía de ambos ha sido, durante décadas, mundial, así como sus víctimas. Recordemos choques como la crisis de los misiles rusos en Cuba, así como los de la OTAN, que han ido cercando a Rusia desde bastantes países europeos. La guerra de Ucrania no es sino un episodio más de esa guerra, agravado por el mucho mayor poder actual de las armas nucleares y su posesión por otros países. Continúa, pues, como en otros países, hoy en Ucrania, la guerra Rusia-EE. UU. No nos conviene olvidar la responsabilidad de tantos países europeos en su origen, ni el interés especial que debemos tener todos en actuar con diplomacia para que el conflicto no degenere una tercera -y quizá trágicamente última- guerra mundial.
Martín Sagrera Capdevila