Señores de la AMT de Quito: sean más conscientes, empáticos y humanos

Lamentablemente hoy voy a denunciar un caso insólito

Hay cosas en la vida que merecen nuestra felicitación o rechazo. Publiqué una nota de agradecimiento y felicitación dirigida al Municipio capitalino por la respuesta positiva al clamor ciudadano (adecentamiento del parque Inglés). Lamentablemente hoy voy a denunciar un caso insólito: el auto de mi hijo fue retenido y llevado por la ‘wincha’ por mal estacionamiento, en horas de la mañana. Tras hacer un sinfín de averiguaciones, le dieron a conocer dónde estaba detenido. Inmediatamente concurrió a cancelar la multa -pues su auto es una herramienta de trabajo y no podía quedarse sin él por mucho tiempo-, asumiendo que una vez cancelados los valores, el carro le sería devuelto de inmediato (además, tenía en su interior muchos objetos de valor: laptop, guitarra eléctrica y documentos); eso lastimosamente no ocurrió. Al día siguiente y una vez canceladas todas las sanciones y entregada toda la documentación, le indicaron que no le podían entregar su auto porque según nuevas disposiciones municipales el vehículo debía permanecer retenido por al menos 72 horas. El ‘acusado’, como si fuera poco, tenía que pagar el valor del parqueadero por los días que el auto (con todas sus pertenencias) permaneciera detenido. No sabemos si es coincidencia pero, a decir de mucha gente, estos engorrosos trámites se han tornado mucho más complicados y onerosos desde que las nuevas autoridades de la AMT asumieron estas responsabilidades. Señores de la AMT de Quito, por favor sean más conscientes, empáticos y humanos.

Fabiola Carrera Alemán