Palanqueocracia vs. meritocracia
Los puestos de trabajo importantes son ocupados por personas poco preparadas, en vez de profesionales aptos y capacitados para el efecto.
Soy abogado graduado en una prestigiosa universidad del país, con 25 años de edad y vivo en Guayaquil. Durante mi carrera universitaria fui asistente legal en alguno que otro estudio jurídico, cumpliendo cabalmente mis responsabilidades. Ejercí la profesión lleno de ideales y metas; en trabajar en beneficio propio y de los demás. Al obtener mi título y ahorrando gran parte de mi sueldo, decidí cursar en el exterior un posgrado. A mi regreso a Ecuador las oportunidades laborales no han sido fructíferas. Llevo cerca de 6 o 7 intentos frustrados de empleo. ¿Las razones? En este país prima la palanqueocracia frente a la meritocracia. Los puestos de trabajo importantes son ocupados por personas poco preparadas, en vez de profesionales aptos y capacitados para el efecto.
Y reflexiono sobre la falta de oportunidades laborales para verdaderos profesionales que actualmente existe en este país. Como consecuencia de esta práctica empiezan los hechos de los cuales tanto nos quejamos: incompetencia, fracaso o, en el peor de los casos, corrupción. Conviene hacer un análisis reflexivo y empezar a tomar medidas si queremos salir de esa mediocridad institucionalizada, de ese tercermundismo que nos aqueja y empezar a formar un país de profesionales. Tal vez en lo privado la situación sea no tan gravosa como en lo público. A los jóvenes no nos queda sino seguir férreamente con el crecimiento académico y profesional, ligado a la ética laboral; solo de esa forma se logra ser gente verdaderamente preparada para en un futuro no tan lejano empezar a formar un país mejor.
Bryan Andrade