Meollo político

Es momento de parar la inconducta maliciosa de los políticos sin escrúpulos, que buscan destrozar a todo un país.

Se evidencia en Ecuador una estructura política totalmente organizada, con la única y frágil diferencia de que los liderzuelos políticos se apuñalan para obtener el poder de turno, que controla y da réditos millonarios impresionantes a quienes rondan a una minoría corrupta. Nada va a cambiar porque seguimos eligiendo a los mismos gánsteres políticos, junto a sus zoquetes y secuaces, ya que son los dueños de los partidos políticos. La mayoría son muestra y reflejo claro de una escuela de grupos de delincuencia organizada en política, que llegan a captar la inmunidad parlamentaria y grupos de poder en el Ejecutivo para cercenar y violar la constitución, normas, leyes, reglamentos, ordenanzas y acuerdos. Nada cambiará si tenemos insolventes morales en el Poder Electoral, serviles a poderes obscuros y al vil metal que ronda la compra de voluntades. Paralelamente existen exiguos jueces que ejecutan justicia respecto a candidatos que no cumplen con la norma que rige, dando lugar a candidatos con certificado médico traducido a fuerza mayor y no acuden a debatir, pero sí telemáticamente, por alguna red social al mismo tiempo. ¡De locos! Mientras sigamos permitiendo que los partidos políticos desangren, abusen, roben, utilicen, manipulen, extorsionen y martiricen al Ecuador, nada cambiará. Vemos pactos políticos antinatura. No debemos permitir que la miseria política contamine a toda una ciudadanía que se levanta a trabajar, se esfuerza por tener ingresos con sudor y sacrificio, da 100% y duerme con consciencia limpia y tranquila. Es momento de parar la inconducta maliciosa de los políticos sin escrúpulos, que buscan destrozar a todo un país.

Jaime Andrés Véliz Ortiz