No a “infalibles” y seductores. Sí a honestos y con sensibilidad social

Carácter, personalidad, buenas intenciones, honestidad, experiencia profesional en administración pública, sentido de justicia social y sensibilidad...

Como el presidente que vayamos a elegir no será un mesías, ni el salvador de la patria para hacer lo que él quiera, sino una autoridad sujeta a un mandato popular, es menester que quien resulte electo sea una persona que comprenda esta realidad. No es ni será su voluntad la que prevalezca sino la voluntad colectiva. Por ello es imperiosa necesidad escoger para presidente a quien tenga la suficiente honestidad y experiencia en administración y que esté muy claro intelectualmente para fijar metas, objetivos y trayectorias, para que el país pueda desarrollarse. No es fácil encontrar esas virtudes en todos los candidatos, ni siquiera en pocos, pero debemos hacer el esfuerzo por una adecuada escogencia. Aquellos que solo saben confrontar, que creen que la solución está en denigrar, nos lanzarían por una senda muy peligrosa e indeseable de confrontación política y social. Es indispensable elegir una persona con sensibilidad social. Un presidente no puede ni debe ser solo aquel que se encargue de la economía, del crecimiento de la empresa, todo lo cual es sumamente importante. El presidente que necesita la nación debe ser el protector y gestor, el líder que vele y luche por mejorar a todos aquellos por quienes nadie se preocupa, por quienes sufren y sollozan en silencio y desesperación, sin amparo ninguno.

Carácter, personalidad, buenas intenciones, honestidad, experiencia profesional en administración pública, sentido de justicia social y sensibilidad para y por los más necesitados, son varias de las tantas cualidades que debe tener el candidato que queremos para presidente; además de seriedad, persistencia, amor al prójimo, ejecutividad y conocimiento. Todo ello debe tener el prócer que nos habrá de rescatar de la crisis económica, social y sanitaria que se cierne sobre nuestra nación. ¡Escojamos al candidato que nos garantice una visión y compromiso por los más necesitados, dirigiendo en su beneficio lo mejor de la acción gubernamental, con absoluta responsabilidad, pensando en el bienestar colectivo!

Ec. Mario Vargas Ochoa