¿Qué hay en el fondo del asunto de Glas?
Inquieta el incidente en el asunto de Glas. Se cumplió el principio de legalidad de intervención del procurador y la resolución de la sala de jueces multicompetentes. La nulidad acarrea repetir la demanda desde el auto de aceptación, esta vez en Latacunga. Glas se entrega porque supone que se comporta con ejemplaridad y asume que será liberado una vez se actúe otra vez lo pedido en el recurso en el juzgado competente. Si así fuere... ¿qué ocurre en realidad? La sala de Santa Elena no decidió sobre el fondo, sino solo la legalidad. La nulidad es para que se haga todo 'legalmente'. ¿Y la responsabilidad penal de Glas? Está en entredicho, pese a que ha sido juzgado y declarado culpable varias veces. El debido proceso se discute y la resolución huele a decisión atada con piola. ¿Qué hay en el fondo? No la libertad de Glas pues si está purgando prisión debe seguir ahí, sino otro asunto mucho más delicado: la capacidad del Estado de ejercer su derecho a castigar, llamado ‘ius puniendi’. Si Glas logra lo que se propone, el Estado renunciaría al derecho a castigar. Comenzó a hacerlo cuando los tres burócratas del Estado calentaron asiento y no dijeron nada. Eso es inconcebible y la Corte Constitucional debe regular con firmeza; hasta hoy no lo ha hecho, lo mismo los jueces, que andan desorientados como si estuvieran en la mitad de un pueblo casi deshabitado.
Dr. Francisco Bayancela González