¿Ganamos, ganaron o perdimos todos?

Conseguir que bajen los combustibles no hará que los precios de la canasta básica bajen o que los pequeños productores mejoren su ganancia (la cadena de intermediación es la que los perjudica). Los subsidios favorecen al que hace negocios turbios, al contrabandista en frontera y al que se hace el pobre para tener dádiva del Gobierno. Los “nuevos” subsidios representan más que el actual presupuesto en Salud, que está en emergencia y necesita recursos para medicamentos. ¿En qué parte de la Constitución dice que el Estado deber garantizar que uno pueda poner gasolina o diésel a su vehículo? Pero el art. 35 establece que quienes adolezcan de enfermedades catastróficas o de alta complejidad recibirán atención prioritaria y especializada en los sectores público y privado. Las peleas por los “derechos” deben mirar más allá. Los pacientes con enfermedades catastróficas, raras o huérfanas llevan meses, años, suplicando que se cumplan sus derechos, pidiendo hablar con el presidente, sin éxito. Al IESS el Estado le debe; si antes no pagó, ahora menos probable por el nuevo subsidio. Así somos de inconsecuentes, pedimos que se respete la naturaleza, que no se explote más petróleo ni haya minería, pero defendemos el subsidio a los combustibles. Hace falta solidaridad. ¿Cuál ha sido la hoja de ruta de la dirigencia indígena para cambiar la situación de sus bases? Hay que hablar más de equidad y menos de igualdad para pensar en un Ecuador realmente solidario y de progreso.

Enrique Terán