Cartas de lectores

Falta de empatía

No sé si a nivel nacional pero, al menos los quiteños, nos venimos haciendo eco de la cantidad de falencias y abusos que se cometen tanto en la empresa eléctrica como en la de agua potable. Es sorprendente cómo estas empresas son tan ágiles cuando se trata de suspender el servicio si, por desgracia el usuario, por A o B motivo no ha podido cancelar a tiempo sus planillas, suspensión que, lamentablemente en algunos casos, se prolonga por varios días, incluyendo fines de semana; sin considerar si esas viviendas están habitadas por ancianos, enfermos o niños. Esto, a todas luces, constituye una injustificable falta de humanidad y empatía. Lo curioso del caso es que cuando a estas empresas se les solicita otro tipo de trabajo, se demoran hasta 2 y tres meses en atender tal requerimiento. Conozco el caso concreto de un vecino que solicitó la conexión de un cable de 220 para una cocina de inducción a mediados del mes de septiembre y, pese a su insistencia y múltiples reclamos, le vinieron a instalar el 30 de octubre; 45 días que la familia no pudo utilizar su cocina por la falta de responsabilidad y seriedad de esta empresa, habida cuenta de que no se trata de un servicio gratuito y que para la gente resulta urgente, imprescindible y prioritario.

Fabiola Carrera Alemán