Todos deben unirse y hacerlo en bien del país

El presidente está cercado por la Conaie y otros grupos afines para obligarlo a aceptar sus reclamos 'en nombre del pueblo'. Se parte de una falsa premisa. No hay representatividad de los indígenas y las soluciones deben partir de los poderes del Estado. El presidente empieza a mostrar algo de firmeza y duda entre rendirse, renunciando al derecho de castigar o imponer sus contrapropuestas. Esto envalentona a los indígenas, que anuncian cómo ocupar la capital en un acto de guerra inverosímil. Esto simplemente se llama sedición y esta palabra se une al terror que está causando en la sociedad. Eso debe castigarse. Debe haber otras formas de arreglar este problema, que no puede darse por derogatoria del estado de excepción o la guerra llega a la Asamblea. Ante ello el presidente no debe desesperarse y poner su gente a trabajar rápido para que la fuerza se use más bien en las conversaciones. Todos deben unirse y hacerlo en bien del país, no de los indígenas, que son el 6 % de la población. Más ahora que está demostrado que Iza es un agente correísta, pues recién vino de Europa recibiendo instrucciones; recibe, paga y extiende la sedición manejando a su gente como borregos. Esta protesta es antidemocrática y el Gobierno no lo entiende. Es una lucha por el poder. La base de Lasso es haber sido elegido presidente. Eso es más que suficiente.

Dr. Francisco Bayancela González