Cartas de lectores

Correos del Ecuador vs. couriers paralelos

He leído con mucha sorpresa en su edición escrita del 28 de noviembre, 2020, en las páginas 1 y 6: “La onda expansiva del courier” y “El nicho que desafía a la COVID y ayuda a reactivar negocios”, dándoles considerable espacio. En dicha edición dan gran importancia a empresas particulares de servicio de couriers, pero ni nombran a Correos del Ecuador, la empresa bandera de Ecuador en comunicación escrita y paquetería, con 189 años de antigüedad. Ningún diario nacional le ha dado importancia al hecho de la liquidación de Correos del Ecuador, una entidad que ha servido eficientemente, a veces con ciertas deficiencias, pero es el emblema ecuatoriano en las comunicaciones y no debe desaparecer por ningún concepto, ya que además de ser un medio económico de transporte, forma parte de la comunidad de 198 naciones, grandes y pequeñas, y hasta la nación más pequeña del mundo mantiene actualmente su entidad postal porque es parte de la Unión Postal Universal y no puede desaparecer. Si hubo manejos irregulares le corresponde a Contraloría hacer una revisión exhaustiva de las causas del desmoronamiento económico, y enjuiciar penalmente a los gerentes responsables, pero jamás poner la entidad en liquidación. De acuerdo a la gran propaganda que hacen de empresas paralelas, da la impresión de que Correos del Ecuador desapareció convenientemente para dar cabida a una o varias empresas competidoras que cobrarán valores mucho mayores que los que esta cobraba por brindar los mismos servicios. Hay que recordar que Correos del Ecuador manejaba paquetería y sobres de poco peso a precios convenientes. En 2020 el Gobierno decretó su liquidación. No es normal ni legal este proceder. Razones de peso para estar resolución nunca fueron anunciadas y todo se realizó en un ambiente de secretismo. ¿Sabrán el presidente de la República y el ministro de Obras Públicas y Comunicaciones que estos procedimientos pueden ser ordenados por Contraloría luego de una exhaustiva investigación, y no por ellos?

Benedicto Álvarez F.