Cartas de lectores | Los apagones en el país
El pueblo ecuatoriano merece conocer con claridad, la situación que conlleva esta afectación
La demanda del país de energía es de 4.600 megavatios, aprox., mientras que la capacidad instalada es de 6.500 megavatios, es decir, hay una diferencia de casi 30 % entre oferta y demanda del servicio (2.000 megavatios más). Los racionamientos de energía se han vuelto una constante durante los últimos años, en especial este 2024, surgiendo como un problema álgido y preocupante, cuando no existen condiciones climáticas, que deriven en estiaje y haya buen caudal de los ríos que llenen los niveles óptimos de las centrales hidroeléctricas. Todo esto depende de la naturaleza. Las máquinas no pueden operar a su máxima capacidad debido a su mal estado, heredado de otros gobiernos. El gobierno actual y su ministra planificaron el parque termoeléctrico, buscando la solución del problema de racionamientos. Hay acciones que no se realizaron en pocos meses y son difíciles de cumplir. Es necesario buscar mecanismos para no perjudicar a la ciudadanía y al comercio, educación, turismo, transporte, entre otros. Por esto se afecta la imagen del presidente Noboa en la credibilidad. El 15 de abril pasado, la ministra de energía, Andrea Arrobo, descartó los apagones a corto plazo, aunque no descartó que podrían seguir y afectar la vida cotidiana y la producción general. Estas contradicciones de las autoridades producen reclamos ciudadanos; ello llevó a la destitución de la ministra y se nombró a Roberto Luque, por lo que al momento están en suspenso los famosos apagones. Por otra parte, Noboa atribuyó estos apagones a sabotajes en algunas plantas eléctricas y a que se ocultó intencionalmente información en el sistema nacional energético. El Gobierno decreto el 50 % de rebaja en el total de las planillas eléctricas, de abril ante las quejas de cientos de usuarios por la subida del doble y hasta triple de las planillas. Y se alista una fiscalización en la Asamblea sobre los apagones, tras la vigencia de la ley energética; llamará a Andrea Arroba y al encargado, Roberto Luque. El pueblo ecuatoriano merece conocer con claridad, la situación que conlleva esta afectación y las medidas que se están tomando; que no sea un circo demagógico de políticos oportunistas.
Robespierre Rivas Ronquillo