Aprendamos de los animales. A muchos
les ayudaría un montón
La sabiduría de los animales es grande, ellos saben organizarse y vivir la fiesta en paz dentro de sus posibilidades; en cambio a algunos humanos no les falta día para quejarse y complicar la vida a terceros
El 14 de febrero celebramos el día de San Valentín, en el que reforzar los lazos de amistad y amor es la meta. Lo lamentable es que la alegría y buena voluntad hacia el prójimo en algunas personas solo dura en la fecha indicada; igual pasa con la magia de diciembre, convirtiéndose dicha espiritualidad en situaciones circunstanciales. Pero lo que no está condicionado a la celebración de la fecha es la historia de amistad de tres gatitas que forman parte del grupo de ahijados. Oreo, Maya y Panterita son hembras, están esterilizadas pero son comunitarias. Maya me presentó a Oreo y Panterita para alimentarlas; Oreo las guío al refugio a Maya y Panterita, y Panterita se encarga de asustar a los gatos que intentan agarrar a sus dos amigas. Panterita es la más grande y corpulenta, Maya es de tamaño medianero y Oreo pequeña. Las tres mosqueteras de esta historia son lección de vida para muchos que al momento de compartir no entienden cómo hacerlo y no logran ponerse de acuerdo, gracias a que cada quien lucha por aplicar la ley del embudo, a su favor.
La sabiduría de los animales es grande, ellos saben organizarse y vivir la fiesta en paz dentro de sus posibilidades; en cambio a algunos humanos no les falta día para quejarse y complicar la vida a terceros.
Ec. Marysol del Castillo