¡Adiós al ferrocarril

Con profunda consternación he leído, en este diario, el 23 de mayo, página 10, la convocatoria a remate de los bienes del ferrocarril, incluye todos los de las diferentes estaciones de la empresa. Esto me causó tristeza y rabia. Una obra histórica, grandiosa y tan significativa, desaparece así porque así. También reviento de ira contra los gobiernos de Lenín Moreno y el actual. El primero asesinó y escribió su partida de defunción y, el segundo no hizo ninguna gestión para salvar lo. El ministro del ramo ofreció junto a la empresa privada, hacer inversiones y repotenciar el tren ecuatoriano, en un año. Fue un engaño más, el año pasó, otra mentira al pueblo. Con la publicación del llamado a remate, el gobierno ha puesto el último clavo al ataúd ferroviario, al tren, que tantas alegrías dio al pueblo en esos trayectos inolvidables. Todavía siento la brisa en mis mejillas al cruzar los Andes saboreando inenarrables paisajes y pueblecitos que nos recibían con cariño.

Que descanse en paz el ferrocarril, asesinado por dos gobiernos; el uno lo mató y el otro lo enterró. Dos gobiernos inservibles e ineptos. Hasta ahora no sabemos hacia dónde vamos; no hay una política de gobierno clara, definida, prometedora. Dos gobiernos que no supieron captar la sublime importancia del ferrocarril. ¡Requiescat in pace, amado ferrocarril ecuatoriano !

Daniel Uyaguari Zh