Los museos se blindan. El pasado lunes 8 de enero se empezó en Manabí, la instalación de 25 vitrinas de exhibición con base de aislamiento sísmico y dos estanterías móviles de similares características.

Estos contenedores están diseñados para acoger a los bienes patrimoniales del Museo y Centro Cultural Manta y del Museo del Parque Arqueológico Cerros Hojas-Jaboncillo, para la mejora de sus condiciones de exposición y entorno de preservación; además de, brindar una respuesta frente a posibles desastres naturales, como lo sucedido con el terremoto de 2016.

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La adquisición de este equipo de aislamiento sísmico se realizó mediante la donación del gobierno japonés, a través de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón JICA. El acuerdo establece una inversión de hasta los 123 millones de yenes ( de hasta 900 mil dólares aproximadamente).

Los mismos expertos japoneses lideran el proceso de colocación y montaje de las vitrinas, bases de aislamiento y estanterías móviles, un trabajo que se desarrollará durante todo el mes de enero en Manta y Portoviejo, ciudades donde se ubican los museos. En el transcurso del tiempo estos espacios han sido víctimas de cambios y arreglos.

El estudio de factibilidad y definición de las necesidades de los dos repositorios, realizado por expertos japoneses en 2021, permitió arrancar con este proyecto y concretar un acuerdo de donación entre ambos gobiernos en abril de 2022, siendo el Ministerio de Cultura y Patrimonio el ente ejecutor, en coordinación con el Instituto de Patrimonio Cultural. 

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Por ejemplo, el museo de Bahía de Caráquez quedó inactivo, pese a que este había sido remodelada, rehabilitada y entregada a la ciudad en mayo de 2017, pero en diciembre del mismo año un temblor de 6 grados en la escala de Richter resquebrajó las paredes.

Las 3.000 piezas que formaban parte del inventario fueron enviadas a Guayaquil para que sean cuidadas y preservadas. Por su parte, el 18 de marzo, el sismo de magnitud 6,5 en la escala abierta de Richter hizo que el Museo de la parroquia Puerto Bolívar, en El Oro, colapsara.

El Museo Marino de Puerto Bolívar se había convertido en destino turístico para estudiantes de colegios y universidades, especialmente, provenientes de la Sierra e incluso del exterior. El motivo de la visita era observar las casi 5 mil piezas marinas expuestas en las vitrinas donde antiguamente era el Muelle de Cabotaje del puerto orense. La nueva adquisición promete protección

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