El mundial es una fiesta y por eso se abre con música. La participación de la estrella surcoreana Jungkook, de BTS, y el cantante qatarí Fahad Al-Kubaisi interpretaron Dreamers, canción oficial de esta edición, en medio de un público emocionado ante el primer partido, el enfrentamiento de las selecciones de Ecuador y el país anfitrión.

El embajador de la Copa Mundial de la FIFA, Ghanim Al Muftah, y la cantante qatarí Dana impulsaron el mediático diálogo de inclusión y diversidad, en consonancia con el tema de la ceremonia que es “una canción para toda la humanidad, uniendo diferencias a través de la humanidad, el respeto y la inclusión”. La gran sorpresa fue la animación de Morgan Freeman, quien apareció en vivo y despertó los aplausos de los asistentes.

El espectáculo también combinó los temas más representativos de los antiguos mundiales, con la presencia de las mascotas respectivas.

Maluma y la discordia

Ya Maluma, con la camisa de la selección de Colombia, además de Myriam Fares y Nicky Minaj, había dado la largada inicial con su participación el sábado, en el FIFA Fan Fest, que tuvo lugar en el Parque Al Bidda de Doha y que despertó la polémica entre los internautas. En su presentación, interpretó Tukoh Taka, el primer himno de la fiesta mundialista.

Para algunos, su presencia solo demuestra una poca conciencia social, puesto que Qatar tiene una clara posición en contra de la comunidad Lgbti. Para otros, en cambio, se trata solo de un show que, de cuestionarse, debería hacerse lo propio con periodistas, fanáticos y hasta con los jugadores que atendieron a la cita mundialista.