Desde los colores y la decoración de una típica sala de la ciudad de Guayaquil, pasando por la indumentaria de guayaberas y vestidos veraneros, hasta el corazón mismo de la historia. Todo en la puesta en escena de la obra 'Mi madre, mi novia y yo' evoca a la Perla del Pacífico. 

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Y si para algo existe el teatro, es para representar sobre el escenario las realidades y los secretos más naturales de cualquier sociedad. Es por ello que Fabo Doja, Frances Swett y Miriam Murillo navegan en la adaptación de esta obra argentina, que llega al Teatro Sánchez Aguilar bajo la dirección de Lucho Mueckay. 

La historia sigue las vivencias de Fernando (Fabo), un hombre soltero de 43 años que vive con su madre en una modesta casa que en la década de los 40 solía ser un burdel. Desde esta premisa se puede intuir que los personajes conectan con las entrañas de nuestra cultura. 

Sobre la trama de Mi novia, mi madre y yo

Durante la fiesta de Nochebuena, el protagonista invita a casa a Leticia, una mujer de un carácter tempestivo con la que ha formado una relación y a la que decide presentar a su posesiva madre. Si para algo existe el teatro, es para retratar las realidades, secretos y costumbres de una sociedad.

Esto lo sabe a la perfección la bonaerense Mechi Bove, quien escribió el guion original de esta historia para el público de su ciudad natal. Se estrenó en 2022 bajo la dirección de Diego Reinhold y logró convocar a más de 120 mil espectadores en sus primeras funciones.

La puesta en escena rápidamente empezó a dar la vuelta a la región, pasando primero por Chile y, ahora, Ecuador. Cuando el guion llegó a las manos de Lucho Mueckay, supo enseguida que la adaptación necesitaba un elemento fundamental: que sea nuestro.

La adaptación a lo guayaquileño

“Adaptar una obra es volver a escribirla. Yo soy un enamorado de mi ciudad, amo los personajes y las situaciones urbanas. Ese fue precisamente el desafío de traer esta comedia a las tablas guayaquileñas”, cuenta. 

En cuanto al casting de los actores, el proceso fue largo y de constantes pruebas. “Hacíamos combinaciones entre madre e hijo, hijo y novia, etc. No se trata solo de lo que puedan hacer los actores, sino de lo que hacen en el juego de la improvisación y la habilidad con sus personajes”.

Expresa que Fabo, Frances y Miriam “tuvieron esa química perfecta” para los roles que desempeñan. Diferentes tipos de humor conviven en esta ficción costumbrista que invita a toda la familia a compartir y reír. 

Durante los noventa minutos que dura la obra, veremos a los tres surcar un mar de aventuras y peripecias que la mayoría de nosotros ha vivido o escuchado. EXPRESIONES le cuenta en esta edición todos los detalles que rodean a esta obra que se presentará desde este 9 hasta el 25 de mayo.

Fabo Doja: "En mi caso es completa ficción"

Hay quienes creen que para representar un papel, es mucho mejor que la historia del actor sea lejana a la del personaje. A Fabo le tocó que esto sea real. El artista contó para EXPRESIONES que en su familia nunca había vivido algo como lo de su personaje, ya que su madre es “un pan de Dios”. 

“Nunca tuve ese tipo de encontrones. Mi mamá era un ángel, mis cuñadas la amaban también. Con quien sí recuerdo algo parecido es con mis tías y tíos, cuando llegaba una novia y no les agradaba. Me acuerdo clarísimo”, cuenta entre risas el actor. 

Doja dice además manejar la intensidad del personaje implica un esfuerzo considerable. “Fernando está todo el tiempo acelerado, corriendo, tenso. La tensión muscular que manejo y poder decir los textos después de esa agitación es manejar resistencia, pero creo que cuando haces lo que te gusta y te diviertes, no hay límites”, concluye.

Frances Swett: “Me identifico con la diplomacia de Leticia”

Los actores no entran en la piel de sus personajes, interpretan lo que es ficticio y conecta con lo real para elevarlo. Así lo asegura Frances, quien ve en su personaje rasgos de ella misma que trascienden la ficción. 

“Leticia es una madre soltera con un hijo igual que yo, y ambas sabemos la forma en la que queremos criarlos”, dice y reafirma el trasfondo que la relación madre e hijo tiene en toda la obra. “El papá de Leti es muy diplomático y mi madre también era así. Yo sé lo que es venir de una familia de académicos y es algo con lo que empatizo mucho”. 

Swett afirma que este papel la ayudó a retomar la corporalidad en el teatro que había tenido en pausa y a superar su miedo de hacer realismo. “No quería caer en actuaciones planas. Buscaba divertirme pero en conjunto a esa corporalidad que da la comedia, es ahí donde yo me identifico y tuve la fortuna de obtener este papel. Creo que lo manifesté”, dice alegremente.

Miriam Murillo: La madre de los ecuatorianos

Cuando se escucha su nombre, se sabe que las risas están garantizadas. Miriam Murillo es, por su legado en la televisión, la madre de los ecuatorianos. Este año, la actriz que dio vida a Esther, la madre de Pepe Chalén en la telenovela 'El Cholito', continúa su actuación en las tablas. 

En esta ocasión interpreta a la mamá de Fernando, la persona sobre la que se eclipsa el giro de la trama y su personaje encauza las tumultuosas corrientes de sus conflictos. 

Como pez en el agua, Miriam se pone en la piel de una mujer tan determinada y avasallante, que deberá cuidar a su (no tan pequeño) retoño. Navegar por aguas desconocidas es intimidante, pero quedarse en puerto tiene sus propios desafíos.

CRÉDITOS: Fotos: Fotos y video: G7pro (ig: @g7proec). Producción: Alejandra Cereceda (alecereceda83). Maquillaje: Katherine Bonilla (ig: @katiebonmua). Peinado: Gisella Bardi (ig: @gisellabardi).

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