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La emprendedora Martha Dávila.
La emprendedora Martha Dávila.Martha Dávila

Martha Dávila​: “Sigo queriendo emprender en Ecuador”

Paja toquilla, croché y telas sublimadas son parte de sus colecciones sostenibles con las que promueve el consumo local

Después del estado de excepción y días de apagones, hay quienes no bajan los brazos y siguen con más fuerza. Desde Piñas, El Oro, Martha Dávila no para de lanzar colecciones, todas ellas con mensajes claros: ‘Acá estoy’, ‘acá sigo’ y ‘te voy a seguir vistiendo’.

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Esta joven de 28 años es quien está al frente del emprendimiento 'Be a Belle', que incluye bolsos y ropa inspirados en el verano de Ecuador.

(Te invitamos a leer: María Fernanda Barriga: “Al reciclar ropa, también renuevas tu vida”).

En ella cobró sentido estudiar varias carreras para llegar a donde está. Tener las bases de Negocios Internacionales y luego conectarlas con su pasión por la moda, le permitió llenarse de información para hacer crecer la marca y seguir en su empeño, a pesar de las vicisitudes.

En diálogo con EXPRESIONES, cuenta dónde encuentra el empuje para seguir sorprendiendo con sus creaciones y llegar a distribuir a todo el país.

En clave resort

Fue después de pandemia cuando le tocó ingeniárselas. Con las exportaciones e importaciones en pausa, no podía hacer envíos de los bolsos de paja toquilla al exterior, así que decidió sacar momentáneamente una línea de casa que incluyera floreros, lámparas, individuales y demás.

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“No podía dejar sin ingresos a las artesanas, así que no paramos”.

Pero fue en esa época también cuando decidió poner la marca en orden y viajó a Barcelona para estudiar Fashion Marketing. Y fue de gran ayuda. Regresó con ideas más claras de cómo emprender en moda y lanzó una línea de ropa resort como fuente de inspiración.

Con un equipo de cuatro artesanas en su ciudad natal se concentró en producir bikinis, conjuntos y vestidos elaborados en croché, y estampados tropicales bajo la técnica del sublimado para transmitir la vibrante energía del verano en Ecuador. “Los tonos de los atardeceres son mis prints favoritos. Cerca de donde vivo está Yacuviña y me gusta reflejar su cielo en los sets”, comenta.

La sostenibilidad sigue presente. Cuenta que todo se hace bajo pedido para evitar fabricar en masa y así reducir el desperdicio textil que este pueda causar. “Me enorgullece que la marca grite Ecuador. Sigo queriendo emprender en mi país. Sé que hay quienes están tomando la decisión de irse, pero el hecho de que mis diseños sean sostenibles me hace quedarme acá”.

Martha Dávila
La emprendedora Martha Dávila.Martha Dávila

La sostenibilidad, su bandera

Con sus habilidosas manos, varias mujeres tejen sofisticados bolsos de paja toquilla que luego son lucidos por fashionistas en otras partes del mundo.

Viven en Santa Elena, y desde allí dan forma a las ideas de Martha, quien decidió emprender en Be a Belle mientras cursaba el tercer año de la carrera de Negocios Internacionales.

No se trata de comprar lo barato sino lo que hace bien a uno mismo y a quienes lo confeccionan

Martha Dávila

Emprendedora

“Mi proyecto siempre estuvo alineado a crear una marca sostenible, es decir, que tenga insumos y productos que resaltan lo local, no haya contaminación durante la elaboración y la paga a las artesanas sea justa”, explica.

Con el interés de que se valore estos diseños a nivel internacional, ha podido exportar a clientes específicos que tienen tiendas multimarcas en Estados Unidos, Panamá, Emiratos Árabes Unidos y Polonia. “Ahora estamos terminando un pedido que se debe enviar a una tienda que está dentro de un hotel resort en Polonia”, explica.

Cuando habla de volumen, dice que por lo general hace de 2 a 3 envíos por año. “Son entre 150 y 200 bolsos, que se toman un mes de elaboración. Es una forma de que la comunidad de tejedoras tenga trabajo”.

Jugándosela frente a la producción en masa

Consciente de que hay quienes se rinden a la moda rápida o lo que viene de afuera, Martha aprovecha las redes sociales para generar una comunidad fuerte.

 “Desde el máster estudiábamos a Shein, sobre su falta de responsabilidad no solo con sus trabajadores sino con el medio ambiente. Pues detrás de esa blusa que costó $ 5 hay mucha contaminación”, explica.

Por eso sigue jugándosela con su marca. Al momento, en redes sociales acumula 16 mil seguidores que siguen creciendo día a día, y que le dan valor a lo hecho aquí.

 “Solo el proceso de elaborar un set de croché puede tomar hasta cinco días y dura años, comparado a la ropa que pueda venir elaborada en grandes cantidades desde China”, ejemplifica.