Entre motores y herramientas, Paola Pérez y Alejandro Toala, estudiantes del colegio Técnico Simón Bolívar, ponen en práctica lo aprendido en clases durante sus pasantías en una empresa de electromecánica, ubicada en el Trinipuerto, sur de la ciudad.

Los estudiantes de tercero de Bachillerato desarrollan sus prácticas como parte las 160 horas que deben cumplir de Formación en el Centro de Trabajo, dentro del proceso de enseñanza y aprendizaje de las figuras de carreras técnicas de la institución.

Para Paola Pérez, de 17 años, el principal reto es lograr demostrar su capacidad. “La experiencia ha sido increíble porque he podido aprender mucho más de la teoría que aprendemos en clase y conocer el ambiente de trabajo con mucha responsabilidad. Pero, además, quiero demostrar que nosotras las mujeres podemos lograr los que nos proponemos”, agregó.

Alejandro Toala, de 18 años, comentó el entusiasmo que siente del valor del trabajo. “Me ha gustado la electromecánica siempre y he venido para aprender desde el primer momento”, señaló.

David Franco, administrador de la empresa electromecánica, destacó que lo que se busca con estos nexos es darles a los estudiantes la oportunidad de que obtengan una plaza de trabajo.