Veinticuatro horas después de Guayaquil haber soportado una lluvia de ocho horas, que inundó varios sectores de la ciudad; al menos 16 hidrocleaners permanecieron este 12 de enero operativos para atender emergencias en tres puntos de Sauces y Samanes, donde la situación se complicó, entre otros factores, por las obras municipales que siguen inconclusas.

“Estamos haciendo un seguimiento y monitoreo a los puntos en los cuales demoró un poco más de tiempo evacuar las aguas ”, señaló Álex Anchundia, gerente de Gestión de Riesgos de SEGURA EP; quien hizo énfasis en que la acumulación de agua se dio por la marea alta y los 13 millones de metros cúbicos de agua que cayeron días atrás.

“Muchos factores influyeron, pero esto comparado a otros años, evidenció el trabajo que se ha venido realizando. Las Orquídeas, la Francisco de Orellana y la avenida de Las Américas, por ejemplo, no se inundó”, defendió.

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Pero para la ciudadanía, eso no es suficiente. Y por ello y tras lo daños que vivieron los habitantes de la etapa 13 de la Alborada, donde los carros quedaron bajo el agua, por los trabajos municipales realizados a medias en las manzanas 1, 2,4 y 6; exigieron acelerar las labores.

“El Municipio, según leí este 12 de enero, ha dicho que la entrega de la obra de regeneración la hará en mayo. Por favor, hasta eso nos ahogamos todos. Nunca en mi vida había tenido lodo y cucarachas nadando en la sala, cerca de los cuartos. Nos llegó el agua hasta la rodilla. ¿Qué les pasa? Está bien que coloquen los hidrocleaners a disposición de la gente, pero esa no es la solución al problema”, indicó Sandra Gallardo, residente.

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