El asfalto de la avenida Casuarina, conocida también como la entrada de la 8, tiene tal cantidad de cráteres que los conductores la han denominado la 'calle de la Luna'. Aun si intentan zigzaguearlos caen en ellos, dañando sus vehículos o provocando incidentes. Denuncian estar abandonados.

En la ruta de 7,2 kilómetros de extensión, si bien son la mayoría de vías las afectadas; la Honorato Vázquez es una de las más conflictivas. En ellas los vehículos se ven obligados a circular tan despacio que a veces resulta mas fácil ir caminando. El conductor Adrián Mora, quien de forma permanente se desplaza por esta ruta, comenta a EXPRESO que hace maniobras para evitar caer en los agujeros, pero no siempre lo logra.

Además de que toman precauciones, los automotores sufren daños mecánico. El tren delantero y la suspensión de los neumáticos, los más comunes.

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Gustavo Yagual, quien tiene su negocio en el sector, es testigo del problema y asegura que las autoridades no hacen nada por hacer la intervención integral que, advierten, llevan por años pidiéndola.

"Esta calle es utilizada por los conductores para dirigirse a diferentes puntos, como el colegio Leónidas García, las camaroneras, las fábricas que por el entorno se levantan, además del centro comercial. Es increíble que todo esté tan mal", alerta; al asegurar que su malestar y preocupación se incrementa por la llegada del invierno del fenómeno de El Niño.

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"Si las vías siguen asi unas cuantas semanas más, todo será un caos en el área. Pedimos que traigan maquinaria, que recorran el lugar para que nos brinden la ayuda necesaria. Sé que hay un plan programado de bacheo en la ciudad. Pero realmente nos urge que ambas avenidas y otras tantas sean intervenidas", precisó el taxista Washington Lino.

Esta zona, sin embargo, no es la única afectada. En la cooperativa Pancho Jácome, cerca de la Perimetral, el problema está calcado. Allí, prácticamente todas las calles tienen huecos, son de tierra, tienen grietas... La ciudadanía, como en el caso anterior, pide atención. Su preocupación mira a El Niño o al mismo invierno como el mayor enemigo. 

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"No sé entonces qué vamos hacer, ni cómo vamos a lidiar con el lodo con en la zona habrá", sentenció Nelson Armijos, residente. 

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