Este domingo 12 de abril se realizó la consagración de los pueblos de América Latina y el Caribe a la Virgen de Guadalupe, una iniciativa del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), en unidad con los obispos de México. Y aunque la actividad se celebró en la Basílica Nacional del país azteca, miles de fieles católicos la siguieron en vivo a través de las redes sociales desde sus hogares.

En la consagración se pidió por la salud y el fin de la pandemia. En Ecuador, por ejemplo, la celebración fue transmitida por algunas diócesis, una de ellas fue la de Ibarra, en la provincia de Imbabura. Sin embargo, en Guayaquil, las parroquias celebraron la ceremonia a las 12:00 con el sonido de campanas.

“A esa hora hicimos la misa, al igual que todas las iglesias de América con sus feligreses. Luego se explicó en qué consiste la consagración y la oración que ha sido estipulada”, mencionó José Hinostroza, párroco de la iglesia Cristo Rey, situada en el sur de la ciudad.

Por su parte, el padre Daniel Magallanes, vicario general de la Diócesis de San Jacinto, en el cantón Yaguachi, conversó con EXPRESO y ratificó que en nuestro país la celebración significó una relación de fe y esperanza.

“Nos da fortaleza y nos ayuda a comprometernos en la solidaridad, de manera particular con quienes sufren en estos momentos duros que vivimos, en los que también experimentamos la alegría y el gozo pascual de la Resurrección del Señor”, añadió el sacerdote.