Los vecinos de la Alborada reclaman por el poco cuidado que se ha dado a los parques del vecindario, que permanecen llenos de maleza o en un estado deplorable que ahuyenta a las familias. El ubicado cerca de la herradura de las manzanas 12 y 13 de la etapa 11 es uno de los afectados. 

El comité barrial ya ha pedido, por medio de oficios dirigidos al Cabildo, el mantenimiento del área recreativa; pues los juegos están oxidados, la maleza supera ya el metro de altura, los postes de alumbrado eléctrico tienen los cables expuestos y las ramas de los arboles se siguen cayendo.

“Esos juegos ya tienen más de 20 años y no han sido reemplazados, ya incluso están oxidados y con huecos. No podemos dejar que los niños jueguen ahí, si se corta en el pasamos o el columpio le puede dar tétano. Necesitamos que nos atiendan ya. Llevamos mucho tiempo intentando salvar el espacio, haciendo intervenciones por nuestra cuenta, pero necesitamos de más ayuda”, reclama Galo Ruiz, líder barrial de esta etapa.

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El dirigente detalla ya en la administración pasada enviaron oficios para que hagan el cambio y mantenimiento, pero hasta la fecha no se les ha dado una respuesta al pedido.

Sin embargo, no solo este parque necesita mantenimiento inmediato. Ruiz detalla que los habitantes de la herradura de la manzana 11 también han exigido al Cabildo por el cuidado de su parque, sin obtener una respuesta oportuna. 

“Esta lleno de maleza, nosotros hemos intervenido, pero no siempre estamos en casa para hacer trabajos para la comunidad. Necesitamos que las autoridades también vengan y nos ayuden”, solicita Ignacio Montenegro, habitante de esta herradura.

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Ahora que se avecina el invierno y El Niño, los residentes temen que esta situación empeore. “Se oxidarán más los juegos, crecerá más la maleza y los postes pueden dañarse, dejando sin luz parte de la herradura”, comenta José Velasco, residente de la herradura.

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Las familias de la cuarta y sexta etapa asimismo piden a la dirección de Áreas Verdes que recorran el barrio para que constaten qué urge hacer. Advierten que algunos espacios están repletos de tierra. "Con una mínima garúa todo se vuelve un lodazal. Urge hacer mantenimientos oportunos. Y ojo, me refiero a la infraestructura. Ya sé que de la cochinilla nos dejamos ganar por culpa, sí culpa, de las autoridades del pasado", sentenció Daniel Erazo, habitante de la sexta etapa.

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