La expectativa por la pesista ecuatoriana Neisi Dajomes que hizo madrugar a todo el país a las 05:00 de este domingo 1 de agosto no fue en vano. Sobre ella pesaba un favoritismo especial al tener los mejores registros totales en este ciclo en la categoría de los 76 kilogramos del levantamiento de pesas femenino. 

Con 261 kilogramos alzados en el Campeonato Sudamericano, Iberoamericano y Open, clasificatorio para los Juegos, en mayo, la pesista tricolor lideraba el cuadro de competidoras de la división. 

Segunda aparecía la mexicana Aremi Fuentes, quien este domingo 1 de julio fue bronce en Tokio, con 250 kg impuestos en 2019, seguida por Irinya Dekha con 248 kg (2021), Suhyeon Kim con 244 kg este año y Katherine Nye, que hoy fue plata, con 243 kg (2019).

ARRANQUE

Completado el arranque de los 76 kilogramos del levantamiento de pesas de los Juegos Olímpicos, la pesista ecuatoriana Neisi Dajomes lidera con autoridad la primera parte de la competencia. Con 118 kilogramos, la nacida en Puyo de 23 años, comanda el tablero de este movimiento con 5 kilos mas que la ucraniana Iryna Dekha que hizo 113 kilos en su tercer intento. Tercera fue la norteamericana Katherine Nye con 111 kilos en su segundo intento.

Neisi Dajomes inició su competencia este domingo 1 de agosto, desde las 05:50, en la cita olímpica en Tokio.

“He trabajado en mejorar pequeños detalles. Tengo la experiencia de Río 2016, donde fui la deportista más joven, con 18 años. Ahora estoy más madura y con la meta de dar lo mejor para que el trabajo se vea reflejado en los resultados”, afirmó.

Neisi inició en el levantamiento de pesas a los 12 años, y desde ese momento ha cosechado éxitos y ha establecido marcas en todas las categorías. Entre ellos figuran el récord panamericano y el Mundial Juvenil, además del diploma olímpico de Río 2016.

En Tokio se propuso a dar el paso hacia la medalla, aunque resaltaba que prefería no prometer nada “porque en el deporte todo puede suceder”. 

Conocía a la mayoría de las siete rivales, a las que ya se impuso en el Campeonato Mundial de 2019, donde consiguió la medalla de bronce, y quiere demostrar que su techo no tiene límite en la halterofilia.