Gonzalo Mastriani y Djorkaeff Reasco tienen una historia similar en esta temporada. Ambos iniciaron la campaña como actores secundarios, ingresando al cambio y sumando pocos minutos. Sin embargo, con su rendimiento y goles importantes empezaron a consolidarse.

Mastriani llegó al cuadro canario como una gran alternativa en ofensiva, tras sus buenas temporadas en Guayaquil City. Pero inició la campaña como suplente de Carlos Garcés.

Los números justificaban la posición de cada uno, ya que Garcés se convirtió en goleador de partidos claves, sobre todo en la Copa Libertadores, en la que marcó tres tantos vitales en la fase de grupos.

Garcés se lesionó y Mastriani aprovechó la oportunidad. Empezó a marcar goles que valían puntos, consolidándose con el último ante Fluminense en la Libertadores.

Reasco, en cambio, se volvió el jugador más desequilibrante de los albos en los minutos finales de los compromisos. Por ejemplo, anotó el gol del empate ante Universidad Católica por LigaPro y marcó el único tanto en el triunfo sobre Paranaense en la Sudamericana. Y cuando recibió la oportunidad de jugar como titular ante Deportivo Cuenca por el campeonato doméstico, abrió el marcador a los 16 minutos.

Por esos rendimientos, ellos ahora gozan de un mayor crédito en sus clubes. Aunque todavía no pueden considerarse como titulares indiscutidos, ya están un peldaño más cerca. Y ellos podrían ser protagonistas en el duelo de esta noche entre Barcelona y Liga de Quito, en el estadio Monumental.

UN PARTIDO CLAVE

Será el cierre de la fecha cinco de la segunda etapa de LigaPro. Los dos tienen la misma urgencia por los puntos, para soñar con llegar a la final contra Emelec, pero se encuentran en momentos distintos.

Barcelona, por ejemplo, llega con la motivación en lo más alto, gracias a su clasificación a la semifinal de la Copa Libertadores. De paso, no tendrá la urgencia de rotar a los jugadores, ya que el duelo contra Flamengo será el 22 de septiembre. Es decir, hoy podrá presentar a su mejor plantilla.

De todas maneras, el entrenador torero, el argentino Fabián Bustos, advirtió que armar el equipo de esta noche dependerá de la recuperación de los jugadores. No quiere arriesgar a ninguno, pero comprende que no puede dejar puntos en el camino.

Mientras, los albos llegan con dos grandes golpes. El primero es deportivo: el equipo de Pablo Marini fue eliminado de la Copa Sudamericana por el Atlético Paranaense, en los cuartos de final.

El segundo golpe, y más duro, es institucional: el máximo directivo azucena, Rodrigo Paz, falleció la semana anterior. En su honor, antes del encuentro de esta noche habrá un minuto de silencio.