Amor y superación, los ingredientes que inspiran a esposos en el Ironman

Amor, matrimonio y familia son los ingredientes que impulsan a María José González y Pablo Vallejo a participar este domingo en la décima edición del Ironman 70.3 de Manta, pues ven el deporte sanación y una forma de hacer frente a la adversidad.

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María José, quien se recupera de un tumor en el cerebro que sufrió hace tres años, hará dupla con Pablo, su esposo y deportista con discapacidad física. Juntos llevan casados desde 2008 y participarán por primera vez a la par en la exigente ultra triatlón.

“Mi sexto Ironman va a ser especial porque lo vamos a hacer en familia. Mi esposa va a realizar los 21 kilómetros del atletismo y eso me tiene muy feliz”, comentó a EXPRESO Vallejo, quien sufrió la amputación de la pierna izquierda cuando tenía 16 años, producto de un osteosarcoma, un cáncer que obligó a mutilar la extremidad por arriba de la rodilla.

En la bonanza y adversidad de la pareja

La presencia de María José no es casualidad, ya que ella siempre ha acompañado a Pablo en cada una de las competencias, más ahora que está saliendo del diagnóstico del tumor en el cerebro que tuvo hace más o menos tres años.

Este domingo, tras recibir el alta médica y dar muestras de una franca recuperación, la pareja se decidió a participar en la prueba que comprende de 1,9 kilómetros de natación en el mar, 90 km de ciclismo y una media maratón de atletismo.

La preparación para el Ironman 70.3

“Siempre he estado colaborando en sus competencias, pero esta vez decidí retarme a mí misma para probar que también puedo. Además somos fiel creyentes que el deporte sana”, mencionó al borde de las lágrimas la también mamá de Joaquín y Alegría, los hijos de ambos.

De acuerdo con lo planificado, una vez en la ciudad manabita que acogerá por décima vez consecutiva el Ironman, Pablo realizará la natación y el ciclismo, para que María José complete el recorrido con el atletismo.

González, precisa, se estuvo preparando desde abril. “He sido metódica en todos los entrenamientos, sin faltar ningún día, porque creo que vale la pena el esfuerzo”, mencionó, no sin antes recordar que ambos intervinieron ya en la pasada Quito 15K. 

De ahí que al igual que en la carrera capitalina, el objetivo de los esposos Vallejo-González es que completen el recorrido. “Es un reto con nosotros mismos, más que buscar estar entre los primeros”, resaltó María José.

Una familia deportiva

La esposa rememora que se conocieron cuando ella tuvo un accidente y, a través de amigos en común, estrecharon la relación hasta casarse en 2008 y tener a sus dos hijos: Joaquín, actualmente de 16 años, y Alegría (12), quienes ahora son su motivación y de los que quieren ser un ejemplo. 

“Lo del deporte se dio a raíz del nacimiento de ellos... queríamos enseñarles que tienen que llevar una vida saludable y estar siempre activos”, señaló González.

El objetivo está bien encaminado, pues Joaquín es ciclista del equipo de Concentración Deportiva de Pichincha y estará en el equipo de abastecimiento de sus padres en Manta.

“Mi papá y mamá me dan un enorme ejemplo, porque los veo cómo evolucionan en los entrenamientos y competencias; eso me motiva y emociona”, dijo Joaquín, quien en cambio el próximo fin de semana correrá junto a su padre en la edición 2025 del Giro de Rigo.

María José y Pablo llegaron a Manta con dos días de anticipación para planificar lo que será el debut de ella y el sexto Ironman 70.3 para Pablo, todo con la finalidad de seguir rompiendo barreras con el deporte y en sus vidas.

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