Microsoft anunció este lunes 21 de septiembre que adquirió por 7.500 millones de dólares la empresa ZeniMax Media, propietaria de la desarrolladora de videojuegos Bethesda Softworks, lo que le dará acceso a varias franquicias de éxito como "The Elder Scrolls", "Fallout" o "Doom".

En un comunicado, Microsoft explicó que la compra de ZeniMax, con unos 2.300 empleados en todo el mundo, incluye oficinas editoriales y estudios de desarrollo como Bethesda Softworks, Bethesda Game Studios, id Software, ZeniMax Online Studios, Arkane, MachineGames, Tango Gameworks, Alpha Dog y Roundhouse Studios.

La operación está sujeta a la aprobación de los reguladores y se espera que finalice en la segunda mitad de 2021, con un "impacto mínimo" en sus ingresos operativos ajustados de los próximos dos años.

El consejero delegado del gigante tecnológico, Satya Nadella, destacó esta gran apuesta por el "gaming" y consideró que es "categoría más expansiva de la industria del entretenimiento, porque la gente en todas partes está utilizando los videojuegos para conectar, socializar y jugar con sus amigos".

"Los juegos son el principal motor de crecimiento en el 'gaming' y están impulsando nuevos servicios de 'gaming' en la nube como el Xbox Game Pass, que ha alcanzado un nuevo hito de 15 millones de suscriptores", indicó en la nota.

Gracias a la adquisición, Microsoft pasará de tener 15 equipos creativos a 23 y añadirá los títulos más icónicos de Bethesda a su Xbox Game Pass, incluido "Starfield", el nuevo y esperado videojuego que está desarrollando la firma.

El gigante tecnológico se prepara para lanzar a principios de noviembre su nueva generación de consolas, Xbox Series X y Xbox Series S, de acuerdo a medios especializados.

Microsoft ya compró en 2014 por 2.500 millones de dólares la empresa desarrolladora de Minecraft, Mojang, lo que disparó la popularidad de ese videojuego y lo convirtió en uno de los más vendidos del mundo.