TouchPeace: La red emocional que abraza desde la tecnología y la empatía
Su presencia en Ecuador crece gracias a redes de voluntarios quienes impulsan espacios de contención y prevención emocional
En medio de un contexto global marcado por la incertidumbre, la soledad y el desgaste emocional, nació TouchPeace, una organización no gubernamental que ha logrado tender un puente entre la necesidad emocional de las personas y el poder transformador de la escucha activa. Esta ONG sin fines de lucro se originó en Brasil durante los momentos más críticos de la pandemia, cuando las preguntas sobre el sentido de la vida, la ansiedad colectiva y el aislamiento dejaron a miles sin respuestas ni contención profesional.
Hoy, su trabajo se extiende a países de habla hispana, portuguesa, inglesa y hasta mandarín, consolidándose como una red de apoyo emocional multilingüe y sin fronteras.
“TouchPeace surgió como una respuesta urgente a las necesidades emocionales de miles de personas que no sabían a quién acudir”, afirma David Castro, coordinador del proyecto en Ecuador. La esencia de la organización radica en su plataforma digital, una aplicación que facilita videollamadas confidenciales, gratuitas e inmediatas con voluntarios previamente formados.
Es un sistema basado en la empatía, pero también en el rigor: sus voluntarios reciben capacitación constante y acompañamiento profesional para cumplir un rol activo en la prevención de trastornos emocionales.
El impacto de la aplicación en América Latina
El impacto de TouchPeace ya ha alcanzado a miles de personas en América Latina, especialmente en zonas donde el acceso a la atención psicológica es limitado o costoso. Su modelo de atención rompe barreras geográficas, económicas y culturales. La psicóloga y terapeuta familiar Toyi de Jácome, quien coordina el área de contención emocional en Ecuador, destaca que la plataforma no solo ofrece escucha, sino guía y acompañamiento en momentos de crisis.
“Nuestro propósito es estar cuando más se necesita. Acompañar, escuchar y guiar desde el amor y la comprensión. No se trata solo de resolver un problema puntual, sino de sembrar resiliencia y esperanza”, explica.
En Ecuador, la presencia de TouchPeace va más allá de la plataforma. La organización está desarrollando espacios de atención comunitaria, capacitaciones para voluntarios y alianzas con instituciones educativas y organizaciones sociales.
El objetivo es claro: democratizar el acceso al bienestar emocional y brindar herramientas para prevenir el estrés, la ansiedad y la depresión, especialmente en adolescentes, adultos mayores y personas en situación de vulnerabilidad.
Los voluntarios que trabajan en la aplicación
Actualmente, decenas de personas forman parte de la red local de TouchPeace. No se trata únicamente de profesionales de la salud mental; muchos son voluntarios con vocación de servicio que han sido entrenados para acompañar de forma empática y responsable.
“Nuestra fuerza está en la diversidad. En TouchPeace hay jóvenes, adultos mayores, profesionales y líderes comunitarios que han decidido ofrecer su tiempo a los demás”, cuenta David Castro. Para formar parte, solo se necesita tener disposición para escuchar y seguir los procesos de formación disponibles en línea. El primer paso es escribir a las redes sociales de la organización y manifestar el interés.
Entre los proyectos más relevantes que actualmente están en marcha figuran el fortalecimiento de su aplicación para atención emocional gratuita, operativa en toda América Latina, y la creación de comunidades de apoyo local con encuentros presenciales. A futuro, planean ampliar su cobertura a más países, así como lanzar talleres y conferencias sobre gestión emocional, bienestar integral, relaciones saludables y manejo de crisis. Estas charlas estarían dirigidas a empresas, universidades, colegios y fundaciones.